Faustino Alonso es el presidente de la asociación "El Maeral". Este colectivo, integrado de momento por propietarios de montes, nació hace dos años con un fin muy concreto. Buscan promover las energías renovables en la Montaña Central mediante la explotación de la biomasa forestal. Partiendo de esa idea, han elaborado un ambicioso proyecto que plantea, en líneas generales, impulsar la actividad agraria en la comarca del Caudal. Pretenden crear una gran cooperativa con propietarios de suelo, administraciones públicas, empresas y consumidores. Ven en los bosques un antídoto contra de desertización laboral y también demográfica.
-¿Cómo nació la asociación?
-Surgió para dar respuesta a los graves problemas que sufre el territorio en lo referente, principalmente, al desempleo. Entendemos que hay que buscar iniciativas para evitar que la población siga cayendo a un ritmo frenético, un mal que se acrecienta en las zonas rurales. La comarca necesita generar riqueza para crear un futuro para nuestros jóvenes y mantener los servicios públicos.
-¿Qué puede aportar la asociación para solucionar esta situación?
-Los bosques son un recurso que debe ser explotado y que ofrece muchas posibilidades. El objetivo general es promover las energías renovables en la Montaña Central mediante el desarrollo de una estrategia integrada para el uso de la biomasa forestal como fuente de energía renovable. Pero hay más trasfondo, porque al final de lo que se trata es de recuperar la actividad agraria como fuente de actividad económica. Mire, hay estudios que demuestran que una familia puede vivir de una huerta que ocupe una superficie de poco más de cinco mil metros cuadrados.
-Eso es poco menos que un campo de fútbol?
-Pues sí. Está comprobado. Tenemos que reflexionar. En Mieres hay unos 400 pueblos. Si sólo en la mitad se planta un huerto ecológico que permita dar trabajo a una persona, pues estamos hablando de 200 empleos.
-La propuesta de cooperativa que ustedes plantean parece algo un poco confuso, con productores, administraciones, empresas y consumidores. ¿Qué papel desempeñan estos últimos?
-Sin consumidores nada de esto tiene sentido. Podemos producir biomasa y madera, pero hay que canalizar su venta y ahí es donde está el problema. En el caso concreto de los vecinos que estén interesados en instalar en sus viviendas calderas de biomasa, tendrá la opción de incorporarse a la cooperativa. Además de apoyo logístico, participarán en la toma de decisiones, incluida la asignación de precios. Ahora la biomasa es barata en comparación con otras energías, pero en unos años, si conseguimos abrir mercado, alguien puede preguntarse si no subiríamos los precios para aumentar las ganancias. Lógicamente eso no está en nuestros planes, pero de todas las formas los consumidores tendrían la fuerza necesaria para frenar una decisión de este tipo.
-¿Funcionará?
-Es algo novedoso, pero queremos dejar claro a la ciudadanía que los 200 propietarios que actualmente integramos la asociación no nos movemos por fines de lucro personal. Buscamos el bien general. Queremos colaborar con la creación de empleo y con el aprovechamiento sostenible de nuestros montes. Por eso reclamamos de las administraciones que se pongan al frente.
-Ya han presentado su proyecto a los seis alcaldes de la Montaña Central. ¿Cómo han respondido?
-La primera impresión ha sido muy buena. Han visto las posibilidades del proyecto. Ahora lo que tiene que hacer es liderar y también presionar a las administraciones regional y central para que construyan una planta de biomasa.
-¿Hasta qué punto es importante la implantación de una central térmica de biomasa?
-Pues sería muy importante para dar salida a la biomasa que se produce en nuestros montes. Ahora bien, la clave es que se apueste por quemar los recursos autóctonos y no exportar producción desde Sudáfrica, por poner un ejemplo. Hay que instalar calderas de biomasa en la zona y abastecernos a nosotros mismos. La ganancia será doble, abarataremos el precio de la energía y crearemos trabajo.
-¿Qué extensión de suelo es aprovechable forestalmente en la comarca?
-El proyecto que hemos elaborado establece que, potencialmente, la comarca cuenta con 95.486 hectáreas , el 96% de su extensión total, susceptible de ser rentabilizadas como fuente de biomasa. De esta superficie, el 35 por ciento ya estaría arbolada, pero quedarían un total de 68. 482 hectáreas de terreno forestal que perfectamente podrían ser aprovechables para la plantación.
-¿Cuándo tardarán en poder comenzar a comercializar?
-En el caso de la madera, en poco más de un mes empezaremos a trabajar. Vamos a competir por suministrar a las administraciones. Vamos a ser muy competitivos económicamente.
-¿Se necesitan un mínimo de hectáreas para inscribirse en la asociación?
-No. Es más, si alguien no tiene terrenos también tiene cabida, ya que hay propietarios que no tienen interés en explotar sus fincas y que estarían dispuestos a cederlas a un precio muy bajo para que otros las trabajen .
-Si el proyecto logra coger vuelo, ¿no puede conllevar un problema para la supervivencia de los bosques?
-Una de las características principales e imprescindibles del proyecto que hemos elaborado es que plantea una forma de explotación renovable y sostenible, de manera que el consumo del recurso se haga más lentamente que la capacidad de la tierra para regenerarse. En ese aspecto no hay problema. Es más, será beneficioso para la salud de nuestros montes.
-¿Qué ventajas tienen las calderas de biomasa?
-El precio de la energía disminuye notablemente hasta el punto que permite amortizar la inversión inicial.
-Pero ocupan más espacio.
-Sí, hay que disponer de una pequeña zona para el almacenaje de la biomasa. Un kilogramo de biomasa proporciona 3.500 kilocalorías, mientras que un litro de gasolina proporciona 10.000 kilocalorías. Es decir, se necesitan tres kilogramos de biomasa para obtener la misma cantidad de energía que nos proporciona un litro de gasolina.
-¿Eso es una ventaja?
-Pues sí, pero hay que mirarlo desde el punto de vista correcto. Cuando desperdiciamos tres kilogramos de biomasa estamos desaprovechando el equivalente a un litro de gasolina. Pero mire, le repaso algunas ventajas para que no queden dudas. Hablamos de generar ahorro energético y económico, mejora ambiental , creación de puestos de trabajo, asentamiento de población, revulsivo para el campo y rejuvenecimiento de la actividad agrícola, forestal y ganadera. Y todo ellos con nuestros recursos.
