La tradicional guerra entre grupos conservacionistas y los pescadores parece haberse trasladado a Mieres. La Coordinadora Ornitológica de Asturias acaba de presentar, tanto en la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos naturales como en el Ayuntamiento, un escrito solicitando la veda de la pesca deportiva en un tramo del río Caudal. Aunque las competencias dependen solo del Principado, el grupo espera que el Consistorio, y más en concreto, el Foro Cívico de Medio Ambiente, respalden su propuesta para ganar fuerza ante el Gobierno regional.
Clemente Álvarez, responsable del grupo ecologista, señaló que "es una propuesta que teníamos pensado poner en marcha hace tiempo y, ahora, aprovechando la primera reunión del Foro Cívico, hemos decidido ir adelante". "El Ayuntamiento debe decidir si apoya a los ecologistas o si por el contrario respalda actividades como la pesca y la caza", aseveró Álvarez y restó importancia además a la valoración que puedan hacer los pescadores. "Me trae sin cuidado, la petición va dirigida a la Consejería y creemos que la veda es lo necesario", aseguró.
El documento registrado en el Principado de Asturias y en el Ayuntamiento recoge la petición "vedar la pesca deportiva en el río Caudal, en el concejo de Mieres, en el tramo que va desde su nacimiento -en la unión de los ríos Lena y Aller, en Ujo- al puente-pasarela peatonal del polígono de Gonzalín".
Según apuntan los ecologistas, el tramo en el que se solicita la veda "es el que más necesitado de conservación está". Además, apuntan a que hay "dos colonias de 'avión zapador' y dos parejas de 'andarríos chico'". Ambas especies están en riesgo con poblaciones muy escasas no solo en Mieres, sino también en Asturias. Otro argumento es que el río Caudal tiene la mayor concentración de garzas reales del Principado, "lo que ha de ser motivo de protección prioritaria para esta zona". Además, también hacen referencia a la necesidad de proteger a la garceta común, los cormoranes y los mirlos acuáticos. Por último, en sus alegaciones, los conservacionistas apuntan a que el Caudal "es una zona que en todo su recorrido va flanqueado por un paseo fluvial, lo que supone un escaparate para la conservación y la observación de la fauna".
La Coodinadora Ornitológica explica que la pesca es una actividad perjudicial para los intereses de las aves por dos motivos. El primero, porque la presencia física de los pescadores en el río espanta a las propias aves. Por la otra, evitar que haya una presión pesquera derivada de la práctica deportiva. De esta forma, se favorecería la alimentación de los animales en el cauce fluvial.
La petición de los ecologistas choca directamente con los intereses de los pescadores que utilizan un coto que llego a ser puntero en Europa hace unos años.
