Mieres Tubos espera el desbloqueo de su plan de viabilidad tras 20 meses parada

La antigua Perfrisa prevé poder retomar la actividad en cuanto Bruselas dé el visto bueno al acuerdo alcanzado por Condesa y Arcelor-Mittal

Instalaciones de Mieres Tubos. J. R. SILVEIRA

Mieres Tubos lleva sin producir desde mayo de 2014. La plantilla se reincorporó a sus puestos el pasado mes de septiembre, pero la fábrica sigue parada. La imposibilidad de acceder a la financiación necesaria para adquirir materia prima mantiene a la empresa varada, con unos 90 puestos de trabajo en el aire. Según las fuentes internas consultadas por este diario, la antigua Perfrisa está a la espera de que el Comité de la Competencia autorice a Arcelor-Mittal, principal acreedor industrial, a cerrar el acuerdo alcanzado en su momento con Condesa, propietaria del holding al que pertenece Mieres Tubos.

La plantilla de Mieres Tubos llevan unos cuatro meses en sus puestos de trabajo, pero sin actividad productiva. La fábrica está parada. Los sindicatos siguen buscando apoyos políticos, pero de momento sin resultados palpables. Representantes del comité de empresa se reunieron ayer mismo con el director general de Industria, José Luis Colunga. No obstante, las miradas está puestas en Bruselas. Las centrales esperan que antes de concluya el mes Arcelor reciba autorización para hacerse con el control de una parte importante de Condesa, aunque no de Mieres Tubos, que seguiría adelante como factoría autónoma. El gigante siderúrgico está cumpliendo su ambicioso plan de inversiones en Asturias.

De momento, la plantilla sigue a la espera de que Mieres Tubos pueda tener acceso a financiación y volver a producir. El pacto de viabilidad del grupo metalúrgico alavés Condesa con sus acreedores (la banca y Arcelor-Mittal) supondrá, de materializarse en los términos negociados hace ya más de un año, que Mieres Tubos, la filial asturiana de Condesa, seguirá en manos de las dos familias fundadoras del grupo (Iribecampos y Uribarren), que también mantendrán en su poder la filiales Condesa Inox, de Legutiano (Álava) y Tubos del Mediterráneo (Tumesa), de Sagunto (Valencia). Los bancos acreedores que participan en el acuerdo pasarán a controlar el 67% de Bagoeta, la sociedad titular del resto de los activos industriales de Condesa, y Arcelor-Mittal, proveedor y acreedor del grupo, asumirá el 33%. La idea que subyace en el acuerdo es que Arcelor acabe siendo el dueño dominante de Bagoeta a medida que la banca desinvierta. El pacto se alcanzó tras quedar descartada la oferta de compra que sobre Condesa planteó la familia vasca Aristrain.

Sede en Álava

Condesa tiene su sede en Álava. Entre 1992 y 2004 la compañía estuvo participada, primero, por el grupo siderúrgico francés Usinor y, luego, por Arcelor, resultante de la fusión de la francesa Usinor, la luxemburguesa Arbed y la española Aceralia. En 2004 se desvinculó totalmente y adquirió a Arcelor toda su división europea de tubos, 11 fábricas, entre ellas la de Mieres. El grupo Condesa entró en preconcurso de acreedores el pasado 14 de julio de 2014 y, de no haber cerrado el acuerdo sobre la deuda, en noviembre de ese año hubiera iniciado un concurso de acreedores. La compañía, según los sindicatos, mantenía una deuda de más de 200 millones de euros. La mayor parte con la banca, pero también con Arcelor Mittal, al que debían, siempre según las centrales, 40 millones de euros.

Los trabajadores de Mieres Tubos fueron regulados de empleo en mayo de 2014. En su momento la plantilla desarrolló un intenso calendario de movilizaciones. Recibido el apoyo de la Junta del Principado y del Ayuntamiento de Mieres.

Compartir el artículo

stats