Juntos han compuesto más de cincuenta canciones a lo largo de su carrera musical, pero hay una que sobresale por encima del resto. Un tema que les identifica, que habla de sus inicios como grupo y que lleva por título la famosa frase del poeta austriaco Rainer María Rilke: "Nuestra patria es nuestra infancia". El coro "Gabiana", que celebra este año su 30.º aniversario, nunca dejó de mirar hacia atrás, hacia el pasado, de recordar esos tiempos de incipiente felicidad, de juegos en la calle y de cánticos a la vida. Porque "Gabiana" surgió en 1984 precisamente de esa época, en la que todos sus integrantes, veinte, eran escolanos. Hoy ya no lo son, ya no ponen voz a las misas, pero estos candasinos de cincuenta y tantos años, siguen unidos, como grupo y, lo que es más importante, como amigos.
Todos coinciden en decir que "Gabiana" es más que un coro; su nombre es, en palabras del cantautor Pipo Prendes, uno de sus componentes, sinónimo "de habaneras, de juerga, de sidra y de amistad". Ninguno de ellos, aseguran, canta por cantar, sino por diversión. Un día rememoran los "Tiempos de farra", de, como cuenta la canción, "las noches locas, los sueños y los deseos de cambiar el mundo, de hacerlo nuestro"; otro, de las "Luces de la noche", es decir, de las madres; y otro, de "No mirará la dulce voz" en honor a sus familiares fallecidos. Estas historias musicales explican que gustan en Candás, porque llegan directas al corazón. "Las interpretamos con mucho sentimiento", precisa Luis Alfonso Prendes, otro de sus integrantes.
Él y sus compañeros tuvieron tiempos de mucha "movida", de querer "comernos el mundo", de cantos en misas, comuniones y bodas. Por supuesto, ninguno faltó al enlace de uno de ellos, José Ángel García, para los amigos el "Churdi". "Me cantaron 'Quererse así, lo quiere Dios'. Nunca lo olvidaré, me emocionó mucho", confiesa. También hicieron viajes de pandilla por toda España. Uno, el de Sevilla, lo recuerdan con especial cariño. "Para esa ocasión, en el año 85, compusimos la canción 'Asturianos' y nos llamó la atención que a lo largo de la historia no hubiese ningún tema bajo ese título... ¿No es raro?", pregunta Pipo Prendes, que, sin esperar respuesta, arranca con la letra: "Asturianos que no estáis donde el viento os vio nacer...".
Pero esos años de ajetreo se los ha llevado el viento. Ahora la marea está en calma y "Gabiana" -que responde al nombre de la escalinata que une el parque de San Antonio con el actual edificio del Náutico- se junta de vez en cuando, en fechas especiales. Todos los años cantan en diciembre una misa en la iglesia de Perlora para recordar "a los que ya no están". Entre ellos, a un antiguo componente fallecido, Óscar Muñiz. Pese a que su actividad ya no es la de antes -"ya no somos jóvenes", sino padres de familia, con trabajo y menos tiempo libre-, el coro sigue unido 30 años después. Ensayan cuando pueden y siempre que el "alma del grupo", como así definen a Pipo Prendes, esté en Candás. "Sin él acordamos que no cantaríamos", apunta Luis Alfonso Prendes. A tal intervención, Pipo responde: "Yo soy un yonqui de 'Gabiana'".
En sus manos está ahora el timón del barco. Y parece que lleva buen rumbo. Sus tripulantes adelantan que están inmersos en un nuevo proyecto internacional, quizá el más importante de su carrera. Pero "no podemos desvelar nada; es sorpresa", puntualizan. De "Gabiana", que según opina José Ramón González es la base de todos los coros de Candás, han salido varios himnos. Entre ellos el del Avilés Industrial, del Sporting, del Oviedo, de "Los Gorilas" o el del programa de radio "Protagonistas", de Luis del Olmo.
El número de temas, además, que ha dejado este colectivo a Carreño es interminable. Y así seguirá siendo. Los candasinos que ponen voz y letra a su pueblo esperan cumplir muchos más años unidos. "Yo creo que lo que nos mantiene así es que no tenemos obligaciones. Cantamos cuando queremos", sentencia Pipo Prendes. Y el reencuentro siempre es inmejorable.
