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La Virgen hace camino en Guimarán

Los peregrinos de todo el concejo y del resto de Asturias echaron hasta tres horas a pie para asistir a la multitudinaria misa y la ofrenda de los Remedios

La Virgen de los Remedios de Guimarán, en procesión. MEY SERRANO

Las gaitas y los cánticos tradicionales acompañaron, ayer, a cientos de romeros que peregrinaron hasta la parroquia de Guimarán para venerar a la Virgen de los Remedios. Un gran número de personas llegadas de diversos puntos de la región y del concejo de Carreño se concentraron en el entorno de la ermita tras completar a pie un recorrido de una, dos y hasta tres horas de duración.

María Dolores Suárez, Herminio Martínez y Ángela Busto decidieron hacer el recorrido a pie desde Candás. El sol y calor les acompañó durante todo el recorrido. "Es tradición venir hasta Guimarán, es una celebración preciosa, la entrega del ramo a la virgen y el pasacalles con las bandas de Gaitas es algo muy emotivo. Cada vez que vengo, me siento orgullosa de ser asturiana" comentó Angela Busto.

"Me encanta venir a este tipo de fiestas, te encuentras a gente que hacía mucho tiempo que no veías, es como una reunión familiar a lo grande. Sin duda una de las mejores fiestas del concejo, a pesar de que sea la última", comentó Herminio Martínez.

No sólo ellos se plantaron ante la ermita para cantar sus oraciones y ofrecerle a la patrona el tradicional ramo. Los integrantes del grupo de baile "La Folixa" realizaron una ofrenda con ramo y cantares, en la que participaron las bandas de gaitas de Candás y "Noega" de Gijón, y la Coral "Aires de Candás".

"Lo más bonito de esta fiesta es la cantidad de gente que se reúne para venir caminando desde todas las parroquias del concejo", señaló Rosario López, vecina de Guimarán, que nunca se pierde la procesión de la Virgen de los Remedios.

Este año, además, hubo novedad con la presencia del nuevo párroco, Manuel Ángel García González, encargado de oficiar la misa. Con sus quince días al frente de la parroquia de Guimarán ya agradeció en su sermón, el amor y el cariño que le han ofrecido sus gentes.

La fiesta continuó al aire libre con una gran costillada en la barraca de la fiesta. Y es que después de la caminata y el calor, lo que más apetecía a los peregrinos era tomarse un buen culín de sidra muy frío, acompañado de un buen criollo y unas ricas costillas.

Los festejos en Guimarán llegan hoy a su fin. A las 13.30 horas hay sesión vermú. Después, comida, a la que los asistentes llevarán los alimentos de casa. Es un encuentro que se ha convertido ya en todo un clásico y que muy pocos se lo pierden por su carácter de confraternización.

A las 17.00 horas tendrá lugar la salida de la marcha cicloturista y se pondrá el punto y final con la actuación de la orquesta asturiana "Assia", que actuará a partir de las 22.30 horas. La noche finalizará con una gran chocolatada.

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