La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

JAVIER CRISTOBO | Director del Centro Oceanográfico de Gijón, ofreció ayer una charla sobre la Antártida en Candás

"Estar en la Antártida es una experiencia increíble, me sentí un privilegiado"

"Los ecosistemas allí se mantienen estables desde hace miles de años, se dan condiciones únicas para investigar"

Javier Cristobo, ayer en La Baragaña antes de la charla. MEY SERRANO

La Antártida, ese continente helado que tanta mística e interés ha despertado a lo largo de la historia, fue el objeto de la charla que ofreció ayer en Candás el biólogo Javier Cristobo, director del Centro Oceanográfico de Gijón, dentro de las Jornadas de ecología marina patrocinadas por LA NUEVA ESPAÑA. Cristobo es doctorado en Biología, investigador titular del Instituto Español de Oceanografía en la especialidad de Ecología Bentónica y ha publicado 41 artículos en revistas científicas nacionales e internacionales. Las jornadas continúan hoy en el Museo Marítimo de Asturias, en Luanco, con una charla sobre la pesca de la ballena blanca a las 19,30 a cargo de Carlos Nores, profesor titular de Zoología de la Universidad de Oviedo.

-¿Qué recuerdos tiene de sus expediciones a la Antártida?

-La primera fue en el año 2003 a bordo del buque oceanográfico "Hespérides". Me pareció una experiencia increíble estar en un lugar tan inhóspito y remoto, y recuerdo que me sentí un ser humano privilegiado en medio de mares de hielo y viendo una fauna y unos paisajes tan diferentes a todo lo que había visto. Hasta ahora he estado 7 veces en la Antártida, en diciembre será la octava.

-¿Cómo se prepara una expedición a la Antártida?

-Depende de si va a ser una campaña oceanográfica a bordo del buque o si vamos a estar alojados en alguna de las dos bases antárticas españolas. Fundamentalmente el equipo de investigación tiene que haber competido en una convocatoria muy exigente para conseguir dinero para un proyecto. Si resulta exitosa, te conceden unos fondos y el Comité Polar Español te asigna unos días de barco y un tiempo de estancia en las bases, ya que estos medios son utilizados por otros muchos científicos. A partir de aquí comienza un proceso complejo para organizar la logística.

-¿Son visibles los efectos del cambio climático en la Antártida? ¿Y en Asturias?

-Aunque nosotros no estudiamos directamente los efectos del cambio climático, convivimos allí con científicos como los del proyecto "Glackma", que nos muestran la cantidad de hielo que se pierde cada año en forma de agua de deshielo en los glaciares. Sus datos no dejan lugar a duda de los efectos del calentamiento global en los polos. En Asturias hay investigadores del Centro Oceanográfico de Gijón que estudian los cambios de las condiciones físicas de las poblaciones de especies del plancton mediante el muestreo de series temporales en puntos concretos del Cantábrico.

-¿Cómo es la vida en la Antártida?

-Los animales que viven allí se caracterizan por tener un ritmo de crecimiento lento y por ser longevos, por lo que suelen tener unas dimensiones desproporcionadas. Los ecosistemas en los que viven se mantienen estables desde hace cientos o miles de años y esto nos ofrece unas condiciones únicas para realizar muchas investigaciones.

-¿Qué objetivos persiguen esas misiones?

-El proyecto "Distantcom" (Diversidad y Estructura de Comunidades Bentónicas Antárticas) en el que trabajo tiene como objetivos establecer cómo la historia filogenética influencia la biodiversidad actual, determinar cómo las relaciones tróficas, simbióticas y la bioacumulación de contaminantes contribuyen o afectan a la estructura actual de las comunidades bentónicas marinas de poca profundidad y describir las interacciones químicas entre organismos bentónicos marinos.

-¿En qué condiciones climatológicas trabajan?

-Hay que tener en cuenta que nuestro trabajo en la Antártida se desarrolla en la época más favorable del año, durante el verano austral, cuando las temperaturas oscilan entre -10º C y 0º C. En algunas ocasiones, y debido al efecto del viento, la sensación térmica puede llegar a -30º C, pero en estas condiciones no se sale de la base y nos dedicamos a trabajos en el módulo científico.

-¿Cómo es la inmersión en el agua bajo esas circunstancias?

-El agua del mar está a temperaturas entre -1,8º C y 1º C, por lo que se usan para bucear trajes secos con una importante protección térmica. Apenas la cara y los labios entran en contacto con el agua fría. Todos los equipos de buceo los llevamos por duplicado y son especialmente diseñados para aguas frías. Es importante también coordinarse con el patrón y los ayudantes.

-¿Cuánto cuesta una expedición científica en el mar?

-Puede ser muy variable en función de los objetivos y el buque en el que se desarrolle. A modo de ejemplo, los buques regionales como el "Ramón Margalef" del Instituto Español de Oceanografía puede costar unos 10.000 euros al día y el "Thalassa" francés unos 24.000 euros al día.

Compartir el artículo

stats