Agricultura y creatividad se dan la mano para llevar a Lieres la fiesta anglosajona más terrorífica del año y que cada vez gana más adeptos. Los alumnos del colegio Xentiquina Lieres-Solvay dedicaron muchas horas de su tiempo libre el pasado fin de semana para crear una exposición de calabazas decoradas para conocer con más detalle la tradición de Halloween.
La idea se implantó hace ahora ya cinco años. El profesor de inglés y desde este mismo curso director, Rubén Martínez, fue uno de los impulsores de una iniciativa que, asegura, complementa a la perfección los fines de la asignatura de inglés. "Además del idioma es bueno que conozcan también las costumbres anglosajonas", explica el director.
El éxito de la iniciativa es cada año mayor y sirve para inculcar también el valor del trabajo en equipo. "Algunos alumnos que viven cerca quedaron para hacerlo conjuntamente", indica Martínez, que tiene entre uno de sus ejemplos a los alumnos de sexto curso de Primaria David García, Aroa Martínez y Rodrigo Corujo, que elaboraron la calabaza más voluminosa, bien rematada con una peluca y un sombrero vaquero con tonos cebra. "No todo es el volumen, pues las hay de dimensiones discretas que están muy trabajadas", sostiene Martínez.
Entre las más de 40 calabazas elaboradas por muchos de los 89 alumnos con los que cuenta el colegio pueden verse diferentes tipos de representaciones. Desde brujas con diferentes detalles hasta vampiros con y sin alas pasando por los diseños clásicos en los que toman especialmente los acabados en forma de velas y otros sistemas de iluminación. "Sin duda este año se han superado", coinciden en señalar varios profesores rendidos a sus alumnos.
