José Javier Costales Fernández fue el domingo por la tarde a tomar algo a un bar del vecino pueblo de Careñes (Villaviciosa), donde estuvo departiendo con unos conocidos. Ni ellos ni él podían imaginar que sería la última vez y que Costales nunca regresaría a casa. Encontró la muerte en la carretera. Volvía en moto a su vivienda de Villaverde y poco antes del punto kilométrico 3 se salió de la carretera golpeándose contra un poste de hormigón que servía de cierre de la finca colindante a la vía.
Ayer aún se apreciaba en el terreno la estaca tirada y la hierba sobre la que quedó tendido, aplastada. Además, varios restos de plástico negro, de las aletas de la moto, seguían allí esparcidos, como testigos mudos de la tragedia. José Javier Costales Fernández dejó su vida a unos metros de su casa en Villaverde, aún en Careñes, después de pasar el campo de fútbol local.
Fue un vecino de la zona quien se lo encontró tirado sobre la hierba y dio la alarma a los servicios de emergencias poco antes de las ocho de la tarde. Pero los sanitarios ya no pudieron hacer nada cuando llegaron por salvar su vida. Quienes residen en una vivienda próxima a donde ocurrió el siniestro confirman que escucharon un ruido, "como si se deslizase una carretilla", explican. Y "al poco ya estaba la ambulancia". Pero el hombre ya había fallecido. Hasta el lugar del accidente se desplazaron personal de Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), agentes de la Guardia Civil y bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), con base en Villaviciosa, que se encargaron de iluminar el punto del siniestro para descartar que hubiera alguna víctima más. Los vecinos apuntan que es una zona habitual de paso de jabalíes. Pero no ha trascendido la causa del accidente del motorista.
José Javier Costales Fernández era muy conocido en la parroquia porque hace años regentó en Villaverde Casa Enrique. Tenía 55 años, estaba casado y era padre de cuatro hijos. La noticia de su trágica muerte conmocionó a vecinos, amigos, allegados y familiares.
La capilla ardiente está en la sala 17 del tanatorio de Cabueñes, en Gijón, ciudad en la que el fallecido también residió. El funeral de cuerpo presente tendrá lugar esta tarde en la iglesia parroquial de Villaverde de la Marina, en Villaviciosa. A continuación, volverá a ser trasladado al tanatorio Gijón Cabueñes, para la incineración de sus restos mortales.
