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Caracolillos únicos de Fuente Tebia

El biólogo y experto en malacología Emilio Rolán descubre dos ejemplares que sólo se han detectado en el manantial de Camoca, conocido por sus aguas templadas

Roberto Carneado, en Fuente Tebia. M. M.

Los vecinos de Camoca (Villaviciosa) sabían que su Fuente Tebia era especial (por eso de que sus aguas manan templadas), pero no conocían que lo era tanto. El pediatra, doctor en Biología y experto en malacología Emilio Rolán Mosquera ha descubierto la presencia de dos especies de hydróbidos (unos caracolillos milimétricos) únicas en la zona. "No existen en ningún otro lugar de Asturias, de España o del mundo e incluso en otras fuentes de la zona de Villaviciosa apenas aparecen", explica en un trabajo que ha desarrollado para la asociación cultural Cubera.

Son unos moluscos gasterópodos que viven en manantiales de agua dulce y pertenecen a la familia "Hydrobiidae". Miden entre uno y tres milímetros, como máximo. Una de las especies encontradas únicamente en Fuente Tebia la han denominado "Alzoniella camocaensis". El primer término se refiere a su género y el segundo, al lugar en el que se localiza, Camoca. Rolán destaca que en Asturias hay al menos cinco especies más de Alzoniella, pero "habitan en territorios alejados de Villaviciosa y varias de ellas en zonas muy pequeñas".

Teniendo en cuenta que suelen darse en ámbitos más o menos amplios, lo esperable era que se encontrara en otros manantiales cercanos. Pero Emilio Rolán sólo halló aisladamente algunos en una fuente de San Pedro de Ambás. Pero que como por el verano se seca, estos moluscos terminarán por desaparecer de allí, vaticina. Y también está presente "en otra bastante alterada por debajo del nivel de la carretera", investigó. El biólogo resalta que al realizar estos muestreos encontró en abundancia otro hidróbido invasor, "Potamopyrgus antipodarum", que es originario de Nueva Zelanda. Al tener buena resistencia a la contaminación orgánica provoca la desaparición de los hidróbidos autóctonos que requieren aguas limpias.

La segunda especie es una "Mercuria" y es menos abundante que la anterior. "Su estudio está en marcha y los resultados se conocerán en breve", adelanta.

El reducido tamaño de estos moluscos hace que suelan pasar desapercibidos para la mayoría. Por lo que los vecinos de Camoca no eran conscientes de su presencia hasta que conocieron la investigación de Emilio Rolán Mosquera, que estuvo preguntando a los mayores del pueblo sobre esta fuente. Uno de los habitantes, el historiador Roberto Carneado, comenta que el biólogo les indicó que es preciso utilizar una lupa para poder observar mejor los hidróbidos. "Nunca había escuchado nada a nadie ni había reparado sobre este particular", reconoce. Ahora ya saben algo más de Fuente Tebia, cuyo topónimo romano es Fontem Tepidam (fuente templada) y sobre la que Pascual Madoz hizo referencia en su Diccionario Geográfico de Asturias por sus "aguas ferruginosas", destaca Carneado. Alude a que se le atribuyen propiedades para las obstrucciones de vientre y otras enfermedades. Pero su característica principal es que brota tibia. "En invierno incluso humea porque el agua está caliente y el ambiente más frío. En verano sale más bien tibia. Es curioso", comenta Carneado.

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