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Una sede para investigar cómo se puede aprovechar la madera en la industria

El edificio costó 2 millones de euros, y el traslado desde Grado, 800.000 euros

Con la instalación del Cetemas (Centro Tecnológico y Forestal de la Madera), el centro de formación de Pumarabule entra por fin en funcionamiento tras casi una década sin uso. Unas instalaciones que han requerido de una doble inversión millonaria, y que está llamado a ser un referente en la investigación en torno a la madera y su aprovechamiento industrial.

El proyecto original era hacer un centro de formación general. Financiado con Fondos mineros y presupuestado en 1,2 millones de euros, las obras de construcción del centro comenzaron en 2004. Los trabajos, no obstante, se dilataron hasta 2007, y con un notable sobrecoste que disparó los gastos finales hasta los dos millones de euros. Para entonces, el Principado había reformulado el proyecto, destinando el centro a ser la sede permanente de Cetemas (ubicado estos últimos años en Grado), una fundación privada, sin ánimo de lucro, orientada a coordinar actuaciones de las empresas del sector maderero y centrada en la investigación y el desarrollo de todos los aspectos vinculados al trabajo industrial. En otras palabras: una entidad análoga a lo que es la Asociación de Industria Cárnicas (Asincar), instalada en Noreña, para el sector cárnico y chacinero.

La instalación de Cetemas, no obstante, se dilató hasta este mismo año, y requirió de una inversión adicional estimada en 800.000 euros para adecuar las instalaciones que había en Grado.

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