Mónika González es la organizadora del Orgullín de San Esteban de Pravia (Muros de Nalón), que celebrarán el 9 de julio. Pasado mañana entregarán el premio "Chimenea en popa" a la hostelera Macarena Valle por su apoyo en las tres ediciones de la fiesta, que cada año gana adeptos.
-¿Por qué van a premiar a Macarena Valle?
-La idea del Orgullín surgió una noche de copas con Carmen Gayol. Ese mismo día Macarena Valle nos dio el apoyo. De hecho, fue ella la que nos llamó a los pocos días para recordarnos que habíamos quedado en organizar el primer Orgullín de San Esteban. Y aquí estamos cuatro años después, de ahí el premio en positivo "Chimenea en popa".
-¿Cuál es la razón del nombre?
-Es del argot de la navegación, siempre se decía, para referirse a un homosexual, que "tenía la chimenea en popa" y eso se quedó instaurado aquí.
-¿Cómo lo van a celebrar?
-Va a ser una reunión de amigos del Orgullín, a las doce del mediodía, con un vino español para dar el premio a Macarena, que lo merece mucho. Le vamos a regalar un dibujo a plumilla de Chus Gión de la "Gorbeña", una draga típica de San Esteban que tenía la chimenea en popa.
-¿Qué novedades habrá en el Orgullín?
-Este año, además del dj Oliver Ronan estará Rodrigo Cuevas y su "Electro cuplé", se quedó encantado porque nunca actuó en una fiesta del orgullo gay. Es una persona divertida, comprometida y muy buen músico. Otra de las novedades es que vamos a hacer un desfile.
-¿Prevén algún homenaje tras el atentado de Orlando?
-Vamos a tener un recuerdo para las víctimas, estamos decidiendo el qué. En principio es una fiesta para divertirse, pero cada vez me siento más comprometida y ahora con más carga emocional después de lo que pasó estos días.
-¿Ha habido problemas?
-Ha habido un poco de polémica porque hay gente que rechaza poner la bandera gay en el Ayuntamiento, pero en general San Esteban es un pueblo muy abierto e inclusivo.