Cuando los primeros rayos de sol aún no han cruzado el alba, el grupo del Business Network International (BNI) de Llanera comienza a funcionar. Son las siete menos cuarto de la mañana, y en el hotel Silvota la actividad ya es frenética. Una treintena de profesionales -de pequeñas y medianas empresas- de diferentes ámbitos y sectores charlan en torno a una mesa de café. Lo hacen sobre sus inquietudes laborales, su día a día empresarial y, por qué no, también sobre lo humano y lo divino.
La cita se repite todos los viernes y siempre a la misma hora -"trabajamos mientras la competencia duerme" es uno de los eslóganes más repetidos por los miembros-. Lo hacen con la intención de "intercambiar contactos" y ayudar al resto de participantes a "aumentar su cartera de clientes y volumen de negocio", algo que, a tenor de las cifras presentadas por la vicepresidenta, Esther Llamazares, están consiguiendo. Según la directiva del BNI, el grupo de Llanera ha generado 221.000 euros entre sus afiliados desde mayo -fecha de su constitución-, y cada miembros ha compartido, de media, 5,41 referencias. En octubre los componentes presentaron un total de ocho invitados, cifras que este mes esperan elevar a doce.
Precisamente, la invitación es la única puerta de entrada a este selecto club empresarial. Para formar parte del BNI de Llanera -integrado dentro del entramado internacional del BNI, con más de 200.000 miembros de todas las partes del mundo- es necesario ser convocado por un miembro, rellenar una solicitud y pasar una entrevista. Además, recalcan, "tiene que pertenecer a un sector que no esté representado ya en el grupo", con la intención de evitar injerencias entre los participantes. "La mejor fórmula para alejar a la competencia del BNI es afiliándote", argumenta el presidente de la junta local, Héctor Fonseca.
"Mi caso es un poco atípico. No vengo invitado por nadie de aquí, sino por un compañero de Vigo, que me recomendó sumarme a esta iniciativa porque a él le fue bien para su negocio", explica Alejandro Nuevo, al frente de una empresa del ámbito de las telecomunicaciones, que tuvo ayer su primer toma de contacto con el BNI. "Por lo que he visto la dinámica es interesante, se ve buen ambiente entre los participantes y sí se percibe que hay intercambio de contactos, que es lo importante", destaca el empresario.
Además de presentar "credenciales" de su profesionalidad, los nuevos miembros del BNI deben comprometerse a "asistir a un 75% de las sesiones, realizar cursos de formación y realizar aportaciones al grupo", tales como invitar a nuevos miembros y reunirse con sus compañeros. También deben hacer el abono de 150 euros de matrícula y 600 euros de anualidad del club.
"El primer día que llegué y vi cómo funcionaba pensaba que era una secta. Tal cual. No vi oportunidades ni nada. Pero ahora, con el paso de los meses, me he dado cuenta de que me ha abierto muchas puertas. Mi estimación es que un 30% de la facturación que realizaré el año que viene estará vinculada al BNI", afirma Pedro Jareno, profesional del sector de la construcción radicado en El Berrón (Siero), quien asegura que además de para su negocio, este tipo de encuentros le ha servido a nivel personal. "Aquí tenemos que hacer discursos en público, y he conseguido mejorar mucho en ese aspecto", abundó.
En los intercambios de contactos se producen peticiones de todo tipo. Desde "director de expansión de Primark" hasta "administradores de fincas en Avilés", pasando por "propietarios de una cadena de restaurantes". Todo vale y, en su mayoría, aseguran, se consigue. "En muchos casos funciona. Que te pongan en contacto con alguien no implica que vayas a cerrar un negocio, pero cuando llegas con referencias es todo más sencillo", reconoce Óscar Arbas, el benjamín del grupo, quien a sus 24 años representa a una empresa del sector energético. "BNI me ha ayudado a crecer más rápido", añade.
Antonio Montes espera acudir el viernes que viene a la reunión "como miembro de pleno derecho". Este profesional del mundo de las aseguradoras ya ha pasado todos los trámites necesarios para inscribirse en el BNI, donde espera conseguir un "mayor volumen de negocio". "Creo que voy a lograr mis metas, aunque es un objetivo que espero alcanzar a largo plazo", expone el último integrante de este ente que pretende cambiar "la forma en que el mundo hace negocios".
