La capilla de Nuestra Señora del Buen Suceso, situada en El Carbayu, apareció ayer por la mañana llena de grafittis, con escritos y dibujos firmados por el grafitero llamado Rabia, quien, además de ocupar con la pintura toda la pared, dejó inscripciones que dejaban traslucir su intención de profanar la capilla.
Pero eso no fue todo. La misma firma apareció en un coche de la Policía Local que estaba aparcado junto a las dependencias policiales en la calle Monte Naranco de Lugones. Era, inequívocamente, obra del mismo grafitero.
El párroco de Lugones, Joaquín Manuel Serrano, que se encontraba ayer fuera de la localidad, fue informado del acto vandálico por los vecinos, que estaban bastante molestos por lo sucedido, e inmediatamente dio aviso a la Guardia Civil, que tomó fotografías. Ha anunciado que hoy mismo presentará una denuncia.
El siguiente paso será pintar de nuevo toda la pared de la capilla afectada. Por la firma y la rotulación, parece ser el mismo autor que pintó con grafitti la semana pasada el cementerio de Viella, y cuya acción fue denunciada también por la parroquia.
Además, en días anteriores habían aparecido pintadas en el colegio Santa Bárbara de la localidad.
El acto vandálico ocurre a tan solo dos semanas de las fiestas de Nuestra Señora del Buen Suceso, cuyos preparativos está ultimando la comisión encabezada por Manuel Antonio Fernández. "Es descorazonador", dijo con respecto a la pintada Juan Bautista Cima, uno de los miembros de la comisión, que lamentó tener que perder tiempo en hacer frente a una gamberrada como esta ahora que están ultimando los preparativos de la fiesta. La pared habrá de estar limpia cuando llegue el momento de celebrar la fiesta en el barrio.
Lo cierto es que las pintadas han desatado la indignación de los lugonenses, que se han mostrado hartos de esta reiteración de actos vandálicos.
