Los habitantes de la aldea de San Romano, de la época alto medieval, hoy Villanueva de Santo Adriano, ya cultivaban escanda en sus vegas y tenían una cabaña ganadera compuesta principalmente por cerdos, junto con ganado ovinocaprino y alguna vaca. Estos son algunos de los detalles que ha conseguido revelar el grupo de arqueólogos "Llabor" que, con el apoyo de la Unviersidad de Oviedo y la Univertisty College of London, investiga los procesos de creación y formación de los espacios campesinos en la Edad Media en Asturias, así como su modo de vida.
"La mayoría de los pueblos tenían espacios abiertos divididos en tiras y cercados perimetralmente, conocidos como erías o veigas, y todos plantaban lo mismo y trabajaban en las mismas fechas, algo común en todas las aldeas de Europa en esa época", explica Jesús Fernández, director de la cata arqueológica de Santo Adriano.
Esta es la tercera campaña que realizan en el concejo y que complementa las de Vigaña de Arcéu (Belmonte de Miranda) y Ambás (Grado). El año pasado descubrieron el origen de la actual Villanueva, alumbrada tras una riada en San Romano en la Baja Edad Media. Este año investigan una época anterior, en la que han constatado la existencia de un asentamiento y un hogar.
Pero los estratos también han aportado más información. El biólogo Víctor Esdras García es quien analiza los restos de materiales que hallan en la cata. Lo hace en el laboratorio que han ubicado en la sede de la asociación "La Ponte-Ecomuséu", que abandera la investigación. Allí examina restos óseos, semillas y carbones. "Queremos interpretar cuáles eran las producciones del poblado para saber qué comían y qué tipo de rebaños tenían, y para obtener datos sobre la ecología, información sobre el tipo de bosque de la zona", explica.
Y ahí es donde han averiguado que la cabaña ganadera estaba compuesta, sobre todo, por cerdos. Aunque también han hallado restos óseos de ovejas o cabras y de alguna vaca. En cuanto a las semillas, ya contaban con documentación que apuntaba al cultivo de trigo, pero no se había probado arqueológicamente. En concreto es escanda menor y no espelta, la principal en las actuales plantaciones.
Ahora comenzarán a estudiar los materiales orgánicos de los carbones para descubrir qué tipo de bosque había en la zona y cómo los habitantes de la época gestionaban el uso de la madera. Durante la excavación han encontrado restos de cerámica, sobre todo en los hoyos que servían para sujetar postes de madera de la estructura habitable.
Villanueva hurga en su pasado para perfilar el modo de vida medieval en la Asturias campesina.
