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El Río Nora, historia educativa de Siero

"En la Pola y su entorno los alumnos son nobles", dicen los profesores del instituto, que cumple 50 años

Imágenes del antes del Instituto Río Nora. REP. M. M.

El Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Río Nora de Pola de Siero cumple 50 años. Se inauguró en 1968 y la primera directora fue la catedrática de Francés Isabel de Ron. Luis Iglesias fue el que más tiempo ocupó este cargo y recuerda que este instituto "supuso la continuidad con el Centro de la Pola", donde estudiaban los jóvenes de la época.

Pilar Fernández es una parte importante de este IES porque fue alumna, ahora es profesora de Lengua, la misma asignatura que le impartió a ella y a sus hijos Luis Iglesias, pues ellos también estudiaron aquí. Recuerda que como alumna fue "la época más feliz" de su vida y como docente, también está "encantada" porque es "un centro muy serio". Tuvo dudas a la hora de que sus hijos estuvieran en el mismo instituto que ella impartía clases, pero finalmente la experiencia fue igual de positiva. Destaca que en todos estos años lo que más ha cambiado es el trato entre profesor y alumno, ahora mucho más cercano, pero sin perder el "orden y la disciplina".

Luis Iglesias se jubiló hace tres cursos y recuerda que vivió en primera persona la reforma educativa, en 1993, con la llegada de la LOGSE. "Fue una época de muchísimos cambios y algunos sin mucho sentido", explica. Sostiene que un "avance incuestionable" fue que la educación sea obligatoria hasta los 16 años. Pero esta generalización también tiene su parte negativa, pues muchos chavales están en el instituto sin ningún interés por los estudios, sólo porque les obliga el sistema y hasta para justificar asistencias sociales.

Iglesias destaca que "en la Pola y en su entorno, en general, el alumnado es noble". Razona que "es muy importante el interés de las familias por el estudio de sus hijos, y la Pola cuenta con un poso cultural destacable. Los padres les transmiten el interés por los estudios y de este instituto han salido muy bueno alumnos".

Pilar Fernández agrega que en muchas actividades a las que han acudido les felicitan por el comportamiento de los chavales.

En estos 50 años, el centro ha mejorado sus infraestructuras y su aulario. Además, la ratio de alumnos por clase es menor, pues antes llegaba a haber hasta 40 en un aula, reconocen. Pilar Fernández observa que ahora hay más chavales con problemas de conducta, mentales o psicológicos. Familias desestructuradas, poca atención a los hijos, el ambiente social o un proteccionismo excesivo suelen estar detrás de problemas de algunos estudiantes.

Francisco Fernández está a punto de jubilarse como profesor de Latín, pues le queda un año. Lleva 30 en el instituto y se encarga también de la biblioteca. Cree que "la profesionalidad del grupo de profesores, que es el pulmón" es parte del sello de este centro. "Se trabaja mucho y bien", asegura, mientras tratan de adaptarse a las reformas educativas, que llevan detrás una importante ideologización. "Nos marean", reconoce. En cuanto al nivel de exigencia académica, admite que en parte se reduce por la obligatoriedad de la enseñanza, pero "se intenta compensar en el Bachillerato".

Noelia Blanco es profesora de Historia en el centro desde hace 7 años. "La sociedad ha cambiado mucho. En el instituto ganamos en diversidad, métodos más atractivos, hay más literatura específica, pero choca con el nivel de esfuerzo que tienen", que es menor, aunque resalta que son más responsables y dominan mejor los idiomas.

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