Las Cuencas están aguantando mejor que el resto de Asturias el drama de los desahucios. Sólo el 11 por ciento de los pisos embargados por las principales entidades bancarias en Asturias se encuentran en los valles mineros. Es un porcentaje inferior al que correspondería por número de habitantes (14 por ciento). La Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Asturias lleva años percibiendo que el azote es ligeramente más suave en las Cuencas. Sólo dieciocho de los doscientos casos en los que participan están en Nalón y Caudal (menos del 10 por ciento). Aseguran que las altas prejubilaciones y retiros de la minería están ayudando a mantener a las familias.
Las principales entidades bancarias con presencia en las Cuencas cuentan con 568 inmuebles embargados en toda la región, a la venta por módicos precios en muchos casos. Nalón y Caudal suman sesenta y seis pisos, la mayoría antiguos. Tan sólo hay cinco inmuebles nuevos, sin que hayan pasado por las manos de ningún propietario, en la oferta.
La entidad con un mayor número de inmuebles embargados en la región suma ciento noventa y dos edificaciones. Los municipios carboneros tienen veinte pisos y casas; nueve en la comarca del Nalón y once en el valle del Caudal. Mieres y Langreo, municipios cabecera, cuentan con cinco inmuebles cada uno. Otros tres en Laviana, y Morcín, Riosa y San Martín, con uno en cada concejo. En Aller hay cuatro.
Son porcentajes extrapolables al resto de las entidades consultadas por LA NUEVA ESPAÑA. Y también a los datos que maneja la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en la región. El portavoz de la organización, Miguel Ángel García, explicó ayer que "nuestro balance se refiere únicamente a los casos en los que se pide ayuda a la Plataforma. Los datos oficiales son mucho más altos, pero es difícil tener acceso a ellos". Según el responsable de la entidad, en Asturias se notifican a diario dos embargos.
La PAH está actuando en doscientos casos. Del total, sólo dieciocho están en las comarcas mineras: "Es un dato que se da desde el principio de la crisis y que se ha mantenido estable con el paso de los años", destacó. La razón de esa contención en la zona, para la entidad de Afectados por la Hipoteca, está en "las prejubilaciones y jubilaciones de la minería".
Miguel Ángel García matiza en este punto que "no estamos hablando de dinero que cae del cielo, hablamos de que la minería cuenta con retiros algo más altos y son ingresos estables". El drama, no obstante, no es menor. Según García, "todos sabemos de casos en el que el padre tiene que hacerse cargo de la hipoteca de los hijos porque ellos se han quedado sin trabajo".
No hay cambios en el azote geográfico de los desahucios, pero sí en las razones que fuerzan a actuar a la PAH. Desde el inicio de la crisis, el colectivo trabajaba mayoritariamente en casos de embargos bancarios. En el último año han aumentado los desahucios en casas y pisos de alquiler. La actuación de la entidad es distinta: "No es lo mismo ir a por un banco que a por una persona", señaló García. En los alquileres, la PAH busca una negociación con los propietarios para aplazar o rebajar el pago de las mensualidades.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha paralizado un único caso de alquiler en las Cuencas, concretamente en Mieres. Los dieciocho casos de desahucios pendientes en Caudal y Nalón están ahora en proceso de notificación y apelaciones. Esperan ganar la batalla y que el balance en las zona vaya a mejor.
