La crisis económica ha igualado los niveles de desempleo entre hombres y mujeres en las Cuencas. Hasta el año 2007, los porcentajes se mantenían en un cuarenta por ciento de varones frente al sesenta por ciento de féminas. El 31 de diciembre de 2015, según los datos oficiales de Trabajastur, había en las comarcas de Nalón y Caudal 6.997 hombres en paro frente a 7.128 mujeres. Es un fenómeno que se produce, según los economistas, con más asiduidad en zonas ligadas a sectores tradicionalmente masculinos: minería y construcción. Los sectores copados por las mujeres, como el mundo de la imagen personal, tuvieron una caída más suave en los últimos años. Leticia González, de 23 años, es una de las chicas que han encontrado trabajo durante el último año en la Cuencas. Y aún con la crisis encima.
Hablan las cifras. En el año 2007, había 8.620 desempleados en las comarcas del Nalón y el Caudal. Del total, sólo 3.500 eran hombres frente a más de 5.000 mujeres. El economista e investigador de Regiolab, Esteban Fernández, destacó que "el empleo en los sectores que tradicionalmente ocupan las mujeres ha aguantado un poco mejor la crisis". "El número de hombres desempleados se ha disparado en las zonas industriales, como las cuencas mineras de Asturias", destacó el experto.
En el caso de los hombres, entre 2007 y 2014, el desempleo creció en 3.497 personas. También hay ahora menos mujeres en el mercado laboral, pero el incremento en el número de desempleadas no es tan rotundo: de 5060 en 2007 a 7.128 desempleadas en 2015, una variación de 2.068 personas. En estas cifras, coinciden economistas y sociólogos, también influye la entrada de más mujeres en el mercado laboral con el objetivo de mejorar las cuentas en casa.
No fue el caso de Leticia González, una chica mierense de 23 años que siempre tuvo claro que quería trabajar. Empezó a buscar empleo en el sector de la imagen personal hace algo más de un año, en plena crisis. "Las cosas estaban fatal pero, aún así, me llamaban para algunos fines de semana", destacó la joven. Estudió peluquería y estética por vocación, no porque intuyera más oportunidades laborales. Tuvo vaivenes, contratos de media jornada y en prácticas fuera de las Cuencas. Ahora ha empezado a trabajar a diario en la peluquería Raquel Ardura de Mieres, cerca de su casa. Es su primer trabajo estable: "La verdad es que no esperaba tener un empleo como este tan pronto", aseguró la joven.
El mundo de la peluquería y la estética ha resistido bastante bien la crisis económica. Pocos establecimientos han cerrado sus puertas en los últimos años en las Cuencas, aunque sí que hubo ajustes. Cambios de locales, nuevos horarios y recortes en plantillas. Raquel Ardura, la empleadora de Leticia González, asegura que "hace tres años se notó muchísimo el impacto de la crisis". Ella tenía entonces una empleada a diario, pero la clientela disminuyó mucho: "Tocamos fondo durante el año 2012, más o menos cuando se convocó la huelga en la minería", explicó la empresaria.
Decidió reducir la jornada laboral de su empleada, de diario a fines de semana. Como la crisis seguía golpeando al negocio, quedó sola al frente del establecimiento. El año 2014 fue "un poco mejor" y, en 2015, el establecimiento volvió a despegar. Ardura empezó entonces una búsqueda para contratar a alguien, a través de un cartel de "Se busca personal" en la puerta. Recogió decenas de curriculum todos de mujeres, y terminó por contratar a González.
Mieres mantiene, no obstante, un mayor número de desempleadas mujeres. El informe de Trabajastur refleja que las oficinas de desempleo del concejo cuentan con 2.179 mujeres inscritas frente a 2.069 hombres. En Langreo, municipio cabecera de la comarca del Nalón, hay 2.244 hombres en búsqueda activa de empleo frente a 2.325 mujeres. Riosa, San Martín del Rey Aurelio y Aller son la otra cara de la moneda: tienen más hombres al paro que mujeres. En Laviana, Caso, Lena, Sobrescobio, Riosa y Morcín, la tasa está prácticamente equiparada.
