Un gran argayo, que empezó a desprenderse hace unos días, pero que acabó por desplomarse en la madrugada del jueves, dejó ayer casi incomunicada la localidad casina de Caleao. Miles de kilos de tierra y rocas se desplomaron sobre la carretera a la altura del kilómetro cinco de la vía, pasada la localidad de La Encruceyá. El Ayuntamiento de Caso tuvo que contratar palas y camiones para poder hacer frente al argayo, para de esta forma poder abrir de manera intermitente la circulación y permitir el paso de los vecinos de la zona.
El concejal de Obras de Caso, Miguel Fernández, señaló que el desprendimiento comenzó a producirse hace tres días, el martes, cayendo en parte sobre la carretera. Sin embargo, no llegó a cortar la circulación. "Estábamos arreglándolo con la pala del servicio de maquinaria de la Mancomunidad, pero hoy (por ayer) todo se desbordó". El desprendimiento se hizo mucho mayor y bloqueó la vía por completo. El Consistorio tuvo que recurrir con urgencia a "más palas y camiones". Durante toda la mañana, el paso estuvo "medio cerrado", porque, tal y como indicó Miguel Fernández, "cada cierto tiempo la máquina tenía que trabajar e ir cargando los camiones. Fuimos dejando paso, abriendo y cerrando, en función de la obra". La intención era dejar la carretera abierta, para que ya hoy no hubiese problemas.
El de la carretera de Caleao no ha sido el único incidente de los últimos días en la red viaria casina. En el vial del puerto de Tarna se produjo en la mañana del miércoles un alud de nieve que cortó la carretera al tráfico durante una hora. Una quitanieves tuvo que abrir paso para que los vehículos pudiesen volver a circular.
Aller
El martes, el temporal de lluvia también causó daños importantes en el municipio de Aller. Los vecinos de la localidad de Piñeres se vieron sorprendidos por un desprendimiento que cortó la circulación de la AS-112, la antigua carretera que vertebra el valle de Aller desde Moreda a Cabañaquinta. El argayo ocupó toda la calzada, vertiendo decenas de toneladas de materiales que llegaron a destrozar los indicadores y señales de tráfico que había en la carretera. El tráfico acabó restableciéndose al final de la mañana.
En cuestión de carreteras, en Caso, a perro flaco todo son pulgas. El gran argayo de ayer en el vial de Caleao se une a otros desprendimientos existentes, principalmente, en la carretera de Tarna y en la de la Collá d'Arniciu. En la primera de estas dos vías, por la que se prevé que pase la Vuelta Ciclista a España este verano, los argayos van a ser arreglados con una serie de obras valoradas en alrededor de 350.000 euros. Uno de estos desprendimientos lleva más de un año en la zona entre Tarna y el puerto.
