Los vecinos de la localidad lenense de Campomanes denunciaron ayer nuevos vertidos al río Huerna y culpan directamente a las obras de la Variante de Pajares. Los hechos, tal y como explicó la presidenta de la asociación vecinal de Campomanes, Loli Martínez, se produjeron en la tarde del jueves, cuando apreciaron que las aguas del río presentaba un raro e intenso color grisáceo. Martínez presentó la correspondiente denuncia al Seprona y el Ayuntamiento de Lena también se ha hecho eco al pedir información a Aqualia, la empresa que gestiona el suministro de agua en el concejo.
"Los vertidos se están realizando de forma periódica, de hecho, la semana pasada ocurrió en Sotiello y vino el Seprona", destacó Martínez, asegurando que "estamos hartos de estos vertidos y de que nadie haga nada". La gota que colmó el vaso fue este jueves, cuando los vecinos se dieron cuenta de que el caudal del Huerna "bajaba gris y un poco blanquecino, igual pensaron que como había tormenta se mezclaría con el barro, pero eso no es sólo barro". Además de denunciar el caso en el Seprona, los vecinos enviarán fotografías y un escrito a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Las aguas turbias sólo bajaron el jueves, ayer el río ya volvía a presentar un estado normal. Y es que, como apuntó Loli Martínez, "suelen durar unas horas y después todo vuelve a la normalidad".
La polémica por los vertidos en la zona viene ya de lejos. Tanto que muchos de los vecinos de Campomanes llevan más de una década, desde que empezaron las obras de la Variante, sin beber agua del grifo. Una fuente de un manantial y el agua embotellada se ha convertido en los principales recursos para los vecinos de Campomanes. El problema ha llegado hasta el Ayuntamiento. La concejala de Gestión Ambiental, Ángeles López, aseguró ayer que se pondría en contacto con Aqualia para solicitar información al respecto. El Consistorio encargó, hace ya varios años, informes sobre el estado del agua en el valle del Huerna. Todos los análisis arrojaron un resultado normal.
La lucha de los vecinos de Campomanes por las obras de la Variante de Pajares no se quedan ahí. Ellos han sido los impulsores de una denuncia ante la UE contra la Administradora de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) por los daños de las obras a las que también se sumó recientemente el Ayuntamiento de Lena. En la denuncia se recogen todos los daños no compensados.
