El valor de la recuperación de los castaños para su explotación en Asturias tiene connotaciones económicas. "Tienen que ver que estos castaños generan dinero, sobre todo ahora que ha bajado mucho la producción en Francia e Italia", destacó el docente Pedro Álvarez. Pero no sólo eso, también crean dinamismo en el mundo rural, ya que podrían crear puestos de trabajo. El Principado de Asturias parece que ya está viendo este potencial, de ahí la guía para la mejora del hábitat del castaño en Las Ubiñas, pero aún queda mucho por hacer.
Álvarez explicó que "no hace falta irse muy lejos para ver el potencial, si vas a Galicia y ves un castañedo, comprobarás también que hay un montón de coches de gente que ha ido a apañar castañas". Asimismo, el profesor destacó que la castaña "es un producto tradicional de Asturias y podría tener incluso una marca". Sin embargo, muchas veces se encuentran en los mercados asturianos variedades importadas de otras provincias, cuando no tendría por qué ser así.
"Si se dinamizase el sector, si se hicieran inversiones, estaríamos hablando de otra manera, porque genera actividad", apuntó el profesor. Ademas, supondría una alternativa de futuro para las comarcas mineras. En las provincias limítrofes, este negocio cuenta con ayuda de la administración y cada vez hay más personas que se apuntan a la explotación del castaño. Aquí, según el docente, "tenemos dos opciones, o se acaba perdiendo todo, quedando sólo castaño de monte bajo que no da fruto, o comienza a haber un interés que permite que estos árboles se mantengan".
Entre los datos que maneja el Principado, Asturias es la comunidad autónoma donde el castaño ocupa más superficie como especie principal.
