La victoria electoral que IU obtuvo en Mieres en 2011 sumió al PSOE local en un largo periodo de convalecencia. La crisis interna, lejos de remitir, se vio agudizada en mayo de 2015, cuando Aníbal Vázquez refrendó el triunfo en las municipales obtenido cuatro años antes, logrando, además, una amplia mayoría absoluta para la coalición de izquierdas. La tradicionalmente bien apuntalada estructurada de mando dentro de la agrupación socialista acabó por desmoronarse, con las dimisiones en cascada del secretario general Balbino Dosantos, y del portavoz municipal, Armando Fernández Natal. El secretario de Organización de la FSA, Jesús Gutiérrez, dio un paso al frente en plena tormenta perfecta, asumiendo la representación de una gestora que, a efectos prácticos, lleva más de año y medio en manos de Hilario Feito. Con sólo cuatro concejales y una dirección accidental e interina que apenas ha podido hacer más que pertrecharse, el partido capea una marejada que no arrecia tras haber disfrutado en Mieres previamente de tres década de anticiclón político.
La gestora del PSOE de Mieres acaba de cumplir 20 meses de vida y aún tiene por delante, casi con toda seguridad, otros siete u ocho. Debilitada tras los dos correctivos electoral sufridos en 2011 y 2015, la agrupación se encuentra además dividida al verse castigada por una doble crisis. A los problemas locales se han sumado los nacionales. Y es que entre las bases se suscitó un latente sentimiento de apoyo al exsecretario general, Pedro Sánchez, durante la tensa batalla interna que se libró en Madrid para decidir si se favorecía la investidura de Mariano Rajoy. La asamblea celebrada en Mieres el pasado mes de octubre acentúo el aislamiento de la gestora que, previamente, con 17 votos a favor por 5 en contra, se decantó por la abstención. Una decisión que encontró bastante contestación en las bases. De hecho, la mayoría de las 34 intervenciones en la citada asamblea fueron a favor de mantener el "no" a Mariano Rajoy. Desde esta trinchera "dispararon" pesos pesados de la agrupación, como los exalcaldes Misael Fernández Porrón y, sobre todo, Luis María García. También el SOMA ejerció una tremenda presión. Ahora bien, las tesis de la cúpula regional del partido también encontraron importantes respaldos, como el de Balbino Dosantos, exsecretario general de Mieres.
Desde que el PSOE de Mieres escenificará en octubre su división interna, la crispación no ha remitido, con incluso insultos a Javier Fernández a través de las redes sociales. A estas alturas, veteranos afiliados interpretan que el choque ya ha dejado de tener como escenario el ámbito local o el nacional. "Hay quien está trabajando en clave precongresual, buscando debilitar a Javier Fernández y con el control de la FSA como escenario de fondo". Así, las fuentes consultas por este diario coinciden en señalar que "la gestora tal vez no ha logrado conectar con la bases para dinamizar el partido, pero el verdadero enfrentamiento se ciñe a que hay quien busca posicionarse de cara al congreso regional".
Hasta cierto punto la longevidad de la gestora de Mieres tiene explicación. "La intención inicial era hacer el congreso local a principios de 2016, tras las primera elecciones nacionales", explica Jesús Gutiérrez. La incapacidad de las fuerzas políticas para dar forma a un nuevo Gobierno abocó a la política estatal a unas nuevas elecciones. El PSOE decidió entonces posponer los congresos regionales y municipales para no llevar al partido a un proceso de luchas internas entre familias. De nuevo elecciones y, tras ellas, el enfrentamientos entre los partidarios del "no y el "sí" al PP. "Realmente no ha sido posible convocar un proceso de elecciones en Mieres, como nos hubiera gustado, pero es algo general, no un problema local", remarca Gutiérrez. Los hechos le dan la razón, ya que en Asturias hay otras ocho gestoras en similar situación, incluida la de Aller. Aunque el gran problema lo genera la gestora de Gijón. El PSOE se ha cuidado muy mucho de abrir una pugna por el control de una agrupación que casi absorbe tres cuartas partes del músculo del partido a nivel regional.
Salvo imprevistos, el congreso de Mieres se celebrará en septiembre, tras el nacional (junio) y el regional (julio).
