El Caudal cumple esta temporada cien años y el presidente de la entidad mierense, Roberto Ardura Espín (Mieres, 1960), repasa los momentos más determinantes de la historia del club para LA NUEVA ESPAÑA y explica la importancia de este centenario para la sociedad mierense. Ardura se hizo cargo del Caudal en 22 de julio de 2010. Desde entonces, el máximo mandatario del conjunto mierense ha visto dos ascensos a Segunda B y dos descensos a Tercera. Sin embargo, el momento álgido en su mandato ha sido la promoción de ascenso a Segunda de la temporada 2012-13, un hito que estuvo a punto de cambiar la historia reciente del club. Desde el equipo trabajan con ilusión para repetir hitos similares en un futuro no muy lejano.
- El Caudal llega a su centenario esta temporada. ¿Qué supone para el club y para la directiva?
-Para cualquier equipo, llegar a su centenario es un sueño. Para los que estamos aquí es un orgullo y esperamos estar a la altura. Somos un grupo humano pequeño y creo que al Caudal no se le mira como se merece. A lo largo de sus cien años de historia destaca por su transparencia total, es un club inmaculado. Es raro encontrar equipos que en algún momento de su historia no se viesen ahogados por las deudas o se encontrasen cerca de la desaparición y el Caudal Deportivo es uno de ellos.
- ¿Qué significa el Caudal para Mieres?
-Es la entidad más representativa de la ciudad. Un club que deja amigos allá por donde va. Recuerdo las promociones ante L'Hospitalet y Cartagena nos permitieron hacer afición fuera de Asturias. Aquel play-off nos permitió disfrutar. Lo tuvimos en la palma de la mano.
- El equipo se quedó cerca de Segunda en la temporada 2012-13...
-Recuerdo el balón de Borja Navarro al palo en el minuto 86 ante L'Hospitalet. Nos dejaba en la tercera eliminatoria. Aquella temporada pudo cambiar la historia del Caudal completamente. Es un sueño que nos gustaría repetir y nosotros siempre soñamos.
- Pocos equipos alcanzan su centenario.
-Hay pocos clubes en Asturias que lo han hecho. Sentimos un orgullo tremendo.
- Y también es una responsabilidad...
-Viene marcado por la categoría en la que militamos. Nos da respeto. No queremos equivocarnos y dar pasos en falso. Siempre trabajamos desde la humildad y queremos tener la conciencia tranquila. Tenemos previstos muchos actos y hay un grupo humano compuesto por cuatro, cinco personas que están realizando un gran trabajo.
- ¿Cuál es su primer recuerdo del Caudal?
-Fue en la temporada 1965-66, mi padre me llevó al campo a ver un partido contra el Real Unión de Irún. Ganamos por 2-1. Éramos niños y se nos pegaba lo que veíamos en casa. Mi padre era del Caudal y yo también me hice del Caudal. Guardo mucho cariño de aquella época. Mis ídolos estaban en el club.
- ¿Cuál considera que es el mejor momento de la historia del club?
-Sin duda fue la década de los cincuenta. No tuve el gusto de conocerla porque no había nacido, pero el equipo se quedó a un paso de subir a Primera División. En los años recientes, lo más destacado fue aquel play-off de ascenso a Segunda División. Fue increíble estar cerca de subir. Sin embargo, también me quedo con el último ascenso, el que logramos ante el Haro. El hecho de hacerlo entres eliminatorias fue muy sufrido e hizo que lo saboreáramos más. No fue fácil subir.
- ¿Y el peor?
-El descenso a categoría regional, fue en la temporada 1975-76. Tocamos el barro con todas las letras. Sin embargo, el equipo hizo una buena campaña y regresó a Tercera al año siguiente. En la época reciente me dolió cuando descendimos a Tercera frente al Atlético de Madrid B. Vi aquella eliminatoria perdida desde el primer momento; el tesorero del club y yo nos quedamos en las gradas sentados 30 minutos después del partido sin ser capaces de pronunciar palabra. Fue el momento más triste desde que soy presidente.
- ¿Es importante que este centenario llegue en Segunda B?
-Al final de la pasada temporada llegamos a pasar miedo por descender. Nos vimos al filo de la navaja en el partido de la última jornada ante el Pontevedra, donde un gol de los gallegos significaba bajar a Tercera División. No es lo mismo celebrar los cien años en Segunda B, una categoría nacional y con más importancia en el ámbito mediático, que hacerlo en Tercera. Creo que merecemos celebrar el centenario en Segunda B.
- ¿Qué proyecto se ha elaborado?
-Hemos hecho un esfuerzo enorme por configurar una plantilla competitiva. Es cierto que hay quince caras nuevas, contando a Davo, del juvenil. Hay que tener paciencia y apoyar. Es complicado realizar buen juego en Segunda B, no podemos esperarnos tiqui-taca, eso solamente se ve en el Real Madrid y en el Barcelona. La Segunda División B es una categoría muy competitiva e igualada, con equipos fuertes. No tenemos queja respecto al presupuesto, porque ha habido un incremento. Ojalá nos respeten las lesiones en este año tan especial.
- En el apartado social, ¿cómo se encuentra el Caudal?
-Mieres entero tenía que estar con nosotros con el centenario. Damos las gracias a los cuatrocientos o quinientos aficionados que están siempre con nosotros, pero reclamamos un poco más de apoyo. Vamos a luchar por llegar a los mil socios esta temporada, están creciendo las altas de abonados durante los últimos días, pero pienso que todos tendrían que estar implicados en una temporada tan importante.
- ¿Qué actos llevarán a cabo para conmemorar el centenario?
-Contaremos con la presencia de una selección española de categorías inferiores en Mieres. Confío en la promesa del presidente de la Federación Asturiana. Me gustaría que ese partido se disputase con los nuevos vestuarios y un nuevo sintético en el Hermanos Antuña. Son peticiones desde el respeto al Ayuntamiento. Si no nos ayudan económicamente, por lo menos que nos apoyen así.
- ¿Cómo se encuentra la situación de estas obras?
- Los vestuarios se van a realizar esta temporada sí o sí. Los técnicos del Ayuntamiento están trabajando en ello, viendo cómo están las cosas. Espero que desde el Ayuntamiento empujen y no pongan trabas, que piensen solamente en el Caudal. Respecto al césped, es necesario cambiarlo, tanto el del Hermanos Antuña como el del Eliseo Gutiérrez Espina (anteriormente conocido como Mundial 82). Son muchos partidos los que se juegan ahí y tiene muchos años. El terreno de juego está machacado y debería ser una prioridad su sustitución a la mayor brevedad posible.
- La cantera del Caudal goza de buena salud.
-Una de las premisas que nos marcamos al acceder a la directiva era la de reflotar el fútbol base en el club, tratar de que la cantera mejorase. Hoy en día hay muchos niños, superamos los dos centenares de jugadores en las categorías inferiores. Son chavales con mucha calidad y eso se nota en los entrenamientos. Sin embargo, lo que más orgullo me produce es poder ver a estos canteranos por las calles de Mieres portando la camiseta del Caudal y no la del Barcelona o la del Madrid, la del Oviedo o la del Sporting. Me ilusiona que el Caudal sea lo primero para ellos.
