La Fundación Marino Gutiérrez Suárez busca su himno. La asociación quiere tener una pequeña composición musical, de tres minutos como máximo, que la acompañe en sus actos y que sea fácilmente reconocible y distinguible. Por eso ha convocado un concurso entre todos los alumnos matriculados en cualquier conservatorio del Principado de Asturias. El director general de la Fundación, Eduardo del Valle, aseguró que el objetivo es que sea "una sintonía propia con la que presentarnos".
Un jurado que estará compuesto por dos miembros del Conservatorio de música de Oviedo, otros dos más del de Avilés y otros tantos del de Luarca serán los encargados de elegir al ganador. También habrá un miembro del Patronato de la Fundación actuando como secretario, pero que no tendrá voto. Su elección marcará el devenir musical de la organización, famosa por sus premios anuales. Precisamente, pretenden que todo esté ya rematado para la fecha de entrega de los galardones, que está previsto que se celebre el viernes 23 de febrero. Y que lo primero que escuche el público cuando el evento se ponga en marcha sea su nuevo himno.
Pero para llegar a ese momento a la sintonía aún le queda camino por recorrer. La Fundación acaba de publicar las bases de este concurso, dotado con 400 euros para el ganador, en el que se recoge que la pieza debe de ser inédita y podrá ser creada mediante cualquier medio electrónico, librería de sonidos o sistemas electroacústicos. "No habrá", aclara la asociación, "limitaciones en cuanto al estilo, la técnica, ni la estética de la obra". Si en el tiempo ya que no podrá exceder de los tres minutos. La composición tendrá que enviarse al correo electrónico de la Fundación antes de las 23.59 horas del 12 de enero.
A partir de esa fecha, todo quedará ya en manos del jurado que será el que tenga que tomar una decisión. La obra ganadora, según explicó Eduardo del Valle, será presentada el viernes 16 de febrero durante un acto en el Conservatorio Valle del Nalón.
Uno de los requisitos para el ganador es que tendrá que ceder los derechos de interpretación, difusión, reproducción a la Fundación. Luego, explicó Del Valle, elegiremos cómo tocar la composición si con violín, piano, otro instrumento o con una orquesta. Todo dependerá de cuál sea la composición elegida.
Aunque en las bases se recoge que si la calidad de las obras no fuera suficiente el premio podría declararse desierto.
