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El futuro de la principal zona de expansión del concejo

Iberdrola rechaza hacerse cargo de la descontaminación del suelo de Nitrastur

La firma replica a Jesús Sánchez que la "responsabilidad" es de los anteriores propietarios y que el uso del suelo de la térmica está sin definir

Los terrenos de Nitrastur, en Langreo. J. R. SILVEIRA

Iberdrola rechazó ayer que deba hacerse cargo de la descontaminación de los terrenos de Nitrastur -adquiridos en subasta pública por la compañía vasca en 2001- ya que la actuación es "responsabilidad" de las empresas que ejercieron su actividad con anterioridad a esa fecha en la parcela. El alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, había exigido el día anterior a Iberdrola que asumiera el saneamiento del suelo de Nitrastur (principal zona de expansión del municipio) si finalmente cierra la térmica de Lada, ya que no puede "irse de rositas" del concejo. La multinacional también esgrimió ayer que todavía "no está definido" el futuro uso del terreno si esa clausura se produce. "Será el que mejor se adapte a la zona", apostillaron.

Los suelos de Nitrastur propiedad de Iberdrola -unos 122.000 metros cuadrados- pertenecieron, hasta principios de siglo, a la Sociedad Ibérica de Nitrógeno. Esta entidad operó en la zona entre 1954, cuando acabó de construirse la fábrica, y 1997. La actividad de la factoría se centraba en la fabricación de nitratos y sulfatos (fue el primer lugar de España en el que se hizo sulfato amónico). El resto de los terrenos de la zona, hasta los 200.000 metros cuadrados, pertenece a pequeños propietarios.

La compañía vasca rechazó ayer que deba asumir la descontaminación de eses suelo. "Iberdrola no ha realizado actividad alguna en los terrenos de Nitrastur por lo que según la legislación vigente, y bajo el criterio de quien contamina paga, la responsabilidad corresponde a las empresas que anteriormente a la adquisición de los mismos han ejercido su actividad en ellos. De hecho hay abierto un expediente en dependencias de la Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias", indicaron los responsables de la multinacional.

Elementos

La antigua fábrica fue construida sobre rellenos de ceniza de pirita procedentes de la producción de ácido sulfúrico, que alcanzan en algunos puntos los cinco metros de espesor. Entre otros contaminantes, destacan altas concentraciones de arsénico, mercurio y plomo. También se han detectado zonas afectadas por compuestos orgánicos, tal y como explican algunos estudios desarrollados sobre la zona. En 2006, el Principado anunció para la zona un complejo tecnológico y de viviendas que no cuajó.

Los representantes de Iberdrola también argumentaron que "el uso futuro de los terrenos de la central de Lada, en caso de su cierre, no está aún definido y será el que mejor se adapte a la zona. Una vez determinado dicho uso, Iberdrola se adaptará a la legislación y cumplirá estrictamente la misma, tal y como se recogía en el plan de desmantelamiento presentado al Ministerio de Industria".

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