Agencias / A. V.

Madrid / Oviedo,

Los jugadores del Levante, colista de Primera, decidieron ayer ir a la huelga, a partir del próximo sábado, por un período indefinido, ante el incumplimiento de los acuerdos suscritos con el club el pasado abril para pagar los sueldos debidos a los deportistas. Entre los damnificados se encuentran dos jugadores asturianos, el centrocampista Javi Fuego y el delantero Saúl. De esta forma, el Levante no se presentará, en principio, el domingo en el Santiago Bernabeu, donde se debe enfrentar al Real Madrid, en la última jornada liguera.

Luis Manuel Rubiales, jugador y capitán del Levante, compareció junto a Gerardo González Movilla, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), y sus compañeros Iñaki Descarga y Pablo Cavallero.

Tanto Movilla como Rubiales recalcaron en todo momento que el Real Madrid fue «el primero» en conocer la decisión del Levante y que «tanto la plantilla como el cuerpo técnico y la dirección del equipo blanco la apoyan y comprenden la situación de los jugadores, a pesar de ser la jornada en que celebran su título de Liga». «El Real Madrid tiene adeptos en toda España, incluso en nuestro vestuario, y somos los primeros interesados en no perjudicarlos nunca», sostuvo Rubiales.

El propio Ramón Calderón, presidente de la entidad blanca, se puso en contacto con Movilla y le emplazó a hacer propuestas para que el partido que queda pendiente llegue a jugarse en algún momento, y se mostró «dispuesto a colaborar con cualquier iniciativa de la AFE».

Movilla entiende que «el Real Madrid debe festejar su título, pero, lamentablemente, hay una plantilla que lleva dos años sin cobrar». Para los jugadores del Levante, esta última jornada de Liga es «su última posibilidad para ser noticia» y lograr cierta presencia en los medios de comunicación, y por eso van a la huelga en este momento. El Levante ya amagó con ir a la huelga en abril, aunque la desconvocó tras acordar un plan de pagos con la directiva.

Los asturianos Javi Fuego y Saúl están viviendo una situación muy desagradable para cualquier profesional y que no parece que tenga solución a corto plazo, pues hay fuentes que apuntan a que la deuda es superior a los 8 millones de euros.