Gijón, J. J.

El Feve Gijón Balonmano sumó una importante, y por otra parte obligada, victoria en la cancha del Ribarroja, lo que le acerca a la permanencia. Pero tan importante como el triunfo fue comprobar cómo dos jugadoras, Vanesa Lozano y Noelia Pulido, que se habían perdido toda la temporada por lesión están ya recuperadas, lo que supone aumentar el potencial del equipo de cara al último tramo de la Liga.

El equipo gijonés disputó dos jornadas en 2010 y en ambas sumó puntos, lo que supone un importante alivio y también romper una prolongada racha de lesiones y malos resultados.

Las lesiones lastraron, y de qué manera, el inicio de una temporada en la que el objetivo era clasificarse para la Copa de la Reina, para lo que tenían que clasificarse entre los ocho primeros al término de la primera vuelta de la Liga. Las ausencias de Pulido y Lozano y lesiones puntuales de Raquel, Regina, Petrinja y Oksana dejaron muy tocado al equipo. A eso se unió que las nuevas jugadoras tardaron mucho en adaptarse al equipo y que incluso su rendimiento no está siendo el esperado y dio como resultado que el Feve Gijón sólo haya sumado dos victorias y dos empates en las once jornadas disputadas y cayera a las posiciones de descenso.

Tras ganar en Ribarroja se sitúa a sólo un punto del Alcobendas, que marca la salvación. Sin embargo, esta próxima jornada la diferencia entre estos dos clubes puede volver a ampliarse a tres ya que las gijonesas reciben al Elda, segundo clasificado, mientras que las madrileñas hacen lo propio con el Ribarroja, que aún no ha sumado ni un solo punto.

El Elda vendrá a Gijón con ánimos de venganza porque la pasada temporada sufrieron una inesperada derrota que las apartó de la lucha por el título. Fue aquél el mejor partido del equipo gijonés desde que milita en la máxima categoría, ya que en la División de Honor femenina hay poco lugar a las sorpresas y los equipos que están en la zona alta suelen ser siempre los mismos. No obstante, la plantilla del Feve Gijón, ya al completo, trabaja para que el Elda no tenga un partido cómodo.