Avilés, A. F.

La plantilla del Marino trata de recuperarse a marchas forzadas de la decepción que supuso perder el liderato en los últimos partidos de Liga y ya piensa en la liguilla de ascenso. El capitán y guardameta, Guillermo Suárez, es optimista. «Físicamente el equipo está bien. Creo que los problemas que tuvimos en los últimos partidos fueron más de cabeza. Nos pesaron los empates contra el Ceares y el Cudillero y, sobre todo, la derrota con el Tuilla, pero el equipo reaccionó y estuvo mejor contra el Lealtad y el Navarro, sin tanta ansiedad», comentó.

Los jugadores ya están mentalizados de que la promoción será más larga de lo esperado (seis partidos para lograr el ascenso) y ya están metidos en ella. «Tenemos tantas opciones como el que más y estoy seguro de que lo conseguiremos si estamos muy centrados y no cometemos un error puntual que nos pueda dejar fuera. El campeón lo tiene más fácil porque sube con una eliminatoria, pero no es imposible y el Marino ya subió siendo cuarto en la Liga», añadió.

El sorteo de la primera eliminatoria se efectuará el próximo lunes y el Marino prefiere un equipo cercano, del Norte o de Castilla y León. «Todos van a ser complicados y tenemos claro que la clave está en no fiarnos y estar muy centrados, pero nos viene mejor un viaje corto», explicó. Guillermo lleva seis años en el Marino, cinco en Segunda B, y nunca jugó una liguilla, aunque algunos compañeros, como Sergio Villanueva, tienen bastante experiencia. «Hay gente experimentada en el vestuario y eso nos viene muy bien, porque entre todos ayudamos a los jóvenes», concluyó.