M. S.

Aunque Abel Antón ya no es profesional del atletismo, hay cosas que no cambian. El atleta, toda una estrella del deporte español, asegura que se comerá una buena fabada durante su estancia en Asturias, «pero al día siguiente de la prueba, así puedo saborearla mucho mejor».

Sobre el horario de la prueba, que este año se retrasa a las seis de la tarde, indica que cuanto más se retrase mejor para los atletas, «en una hora la temperatura puede bajar 2 o 3 grados, que es fundamental para correr mejor, de todas las maneras a mí me gusta más correr por la tarde, el cuerpo está más despierto». Los 42 kilómetros del maratón son una distancia que le ha proporcionado muchos éxitos deportivos.

Antón explica que en la actualidad lo que hace es disfrutar del deporte, «miro el reloj y me exijo resultados, pero me doy cuenta de que mis piernas, por el volumen de kilómetros y la exigencia del pasado, no me permiten rendir como me gustaría». Reconoce que una media maratón siempre es dura. «Pero si su recorrido es irregular, con subidas y bajadas continuas, las piernas sufren mucho más». Añade que antes y después de un entrenamiento es muy importante estirar los músculos.