Más de 5.000 aficionados siguieron ayer en Valdebebas el entrenamiento abierto al público programado por el Real Madrid aprovechando el período vacacional. Sólo faltaron los lesionados Higuaín y Dudek, además de Diarra, que se ausentó por problemas familiares con permiso del club.

Destacada fue la presencia del brasileño Kaká, que trabajó con los titulares y al que Mourinho podría dar el lunes sus primeros minutos en el partido de Liga ante el Getafe, o bien en el partido de Copa ante el Levante, lo mismo que el argentino Gago, lesionado desde la pretemporada.