La decidida apuesta de Javier Clemente por la cantera obliga al técnico a extremar la cautela a la hora de realizar los cambios. El entrenador rojiblanco ha incluido a cinco futbolistas del filial, con licencia del segundo equipo, en la expedición a Barcelona. Pedro Orfila, Mendy y Gálvez son habituales desde que Clemente llegó a Mareo. Moisés se sumó para el partido del Santiago Bernabeu y ya se ha convertido en un fijo y Álex Menéndez ha sido el último en incorporarse por la ausencia de Canella y las dificultades de Clemente para encontrarle un sustituto al de Pola de Laviana. La apuesta por la cantera siempre ha sido una buena noticia para el Sporting, pero la normativa obliga a que el técnico tenga que pensarse dos veces las decisiones que toma.

El reglamento de la competición, en un intento por mantener la competitividad de los equipos cuando ya no tienen nada en juego, obliga a que haya siete futbolistas con licencia profesional sobre el campo. Esto permite alinear hasta cuatro jugadores del filial en el equipo inicial. El problema estaría a la hora de hacer los cambios, ya que si Clemente quisiera dar entrada a otro jugador del segundo equipo, el sustituto tendría que ser uno de sus compañeros en el filial.

Otro caso en el que el Sporting podría incurrir en alineación indebida, en el supuesto de que Clemente apostase por cuatro jugadores del filial en el once inicial, lo que no parece probable, sería si hubiera una expulsión de uno de los futbolistas profesionales. En ese caso, Clemente tendría la obligación de sustituir a uno de los jugadores del filial por otro futbolista profesional antes de que se reanudase el juego.

El técnico ya aclaró ayer que estaba al tanto de la normativa. Por lo demás, tampoco parece que le preocupe demasiado, ya que el central sevillano Moisés es el único jugador del filial que parece tener opciones serias de ser titular. Pedro Orfila y Mendy también le gustan mucho al técnico.