El Navarro inició esta temporada una nueva etapa tras dejar el banquillo Juanjo Duque, el técnico que hizo historia al clasificar a los azulgranas para jugar la Copa Federación dos temporadas consecutivas (las únicas que disputó) y que estuvo en el club de Valliniello durante 14 temporadas, las cuatro últimas como entrenador del primer equipo.

El presidente, Juan Carlos García (doce años en el cargo), dio el relevo a Héctor Suárez, que fue el segundo de Duque durante varias temporadas y que afronta el reto con la ilusión de dar continuidad a la buena línea de trabajo que sigue el club durante los últimos años. Y para ello confeccionó una plantilla de garantías con 21 futbolistas mezcla de veteranía y de juventud que está llamada a hacer una buena campaña, pese a que los inicios no fueron buenos y después de tres jornadas el equipo cierra la clasificación con cero puntos, once goles en contra, y si haber conseguido ninguno a favor.

El equipo se reforzó con hombres importantes, con reconocida trayectoria en Tercera y en Segunda B como el centrocampista Ramón del Busto, ex jugador el Avilés que llegó a Tabiella procedente del Universidad de Oviedo; el también centrocampista Serrano, que jugó en Segunda B con el Marino de Luanco y que pasó, entre otros equipos, por el Burgos, el Avilés y el Universidad de Oviedo; Juan Val también estuvo en el Avilés, Praviano y Navia; el portero Javi Riesgo, ex del Avilés que llegó desde el Pumarín; y los jóvenes Pelayo (Marino de Luanco) Ramonín (Universidad de Oviedo B) y Roscales (Atlético Lugones).

Es una plantilla joven, con una media de 25 años, en la que tan solo un jugador, Juan Sampedro, supera la treintena (32 años). La mayoría de los jugadores (13) están entre los 23 y los 30 años (Javi Riesgo, Guardado, Jairo, Iván, David, Moisés, Edu, Ramón, Serrano, Israel, Juan Val, Barto y Roscales) y los siete restantes tienen menos de 23 años: Dani, Avendaño, Borja, Mario, Pelayo, Manu y Ramonín.

El Navarro es uno de los equipos con menos presupuesto de la Tercera asturiana, aunque cumple con los compromisos económicos que adquiere con la plantilla y está reconocido como un club serio. Su objetivo este año, como cada temporada, es asegurar la permanencia cuanto antes para luchar después por meterse en la Copa Federación, aunque en el club hay mucha ilusión por mejorar la clasificación de temporadas anteriores.