Se enfrentaron en el Carlos Tartiere dos estilos distintos. El del Oviedo un fútbol de empuje, juego por las bandas y calidad en sus jugadores ofensivos, y un Ourense con un juego de toque corto y apoyos.

Hay muchas formas de jugar al fútbol como se demostró en esta tarde noche porque ambos hicieron méritos más que suficientes para ganar el partido. Como eso no puede ocurrir el empate podría considerarse justo.

Sin embargo el Oviedo marró ocasiones claras con disparos de Manu Busto al poste, un remate sencillo de cabeza de Cervero de los que no suele perdonar, disparos lejanos de Xavi Moré y multitud de balones al área como para irse del campo con la sensación de que en realidad perdió 2 puntos en el día de hoy.

Por su parte el Ourense dio incluso mejor impresión que los asturianos y se volverá a Galicia con la misma sensación.

Partido jugado por dos equipos que quisieron ganar, algo no muy habitual y en el que hay que destacar el golazo de Manu Busto que metió su remate con la derecha por toda la escuadra de Pato Guillén.

El Real Oviedo se queda a 1 punto del cuarto puesto.