Tuilla (Langreo),

H. NÚÑEZ

El Tuilla confía en la remontada. El cuadro «dinamitero» tiene claro que con la ayuda de su afición voltear el polémico 2-0 que les endosó en el Baltasar Pujales el Rápido de Bouzas es más que posible. Para ello tanto el técnico, Raúl González, como el presidente, Luis Alberto López Arbesú, hacen un llamamiento a su afición para que acuda mañana, a las seis de la tarde, a El Candín para presenciar el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa Federación.

López Arbesú fue muy claro: «Tenemos que hacer que el Rápido note que está en El Candín». Eso sí, siempre «siendo deportivos y animando a nuestro equipo».

El técnico destacó el papel que puede ejercer la afición «animándonos y apoyándonos en esta tarea tan complicada, porque siendo sinceros el pase a octavos está muy complicado, pero nosotros tenemos toda la ilusión y vamos a luchar por conseguirlo».

El arbitraje de la ida del gallego Extremadura Hernández todavía colea en Tuilla y más cuando Yoni y Mini serán baja por la roja que vieron en Bouzas. Raúl se mostraba crítico porque «este tipo de procederes son los que desprestigian esta competición». El árbitro de mañana será el ovetense Luis José López Abelleira.

Ahora el equipo quiere olvidarse del encuentro de la ida y centrarse en la vuelta. Un partido en el que, además del 2-0 del Baltasar Pujales, tendrá otro inconveniente: las bajas. Raúl no podrá contar con los sancionados Mini y Yoni ni con los lesionados Ángel Allende ni Leiras, pero es que, además, uno de los jugadores claves del equipo como es Ángel no podrá jugar por motivos laborales. Con estas ausencias Raúl sólo dispone para el partido de mañana de catorce jugadores, de los cuales dos de ellos son porteros.