A los cinco minutos de juego, Gastón Sangoy ejecutó un falta lateral. El argentino cargó el cañón y la bala llevó un efecto cerrado hacia la portería. Buscaba la cabeza de Trejo, pero su compatriota no alcanzó al remate y el balón siguió su camino. Botó ante los pies de Razak, cuyas manos blandas no acertaron a blocar la pelota. La desgraciada acción del portero ghanés despejó de un plumazo las dudas que pudieran atormentar al sportinguismo.

El equipo se vino arriba y en particular Santi Jara. Un centro suyo con la izquierda se fue cerrando hasta acabar en el poste. Razak tampoco estuvo fino. Y poco a poco el Sporting se fue apagando. Sandoval pidió a sus futbolistas que madurasen el partido con mucho toque atrás, para obligar al rival a abrirse y más aún con ventaja en el marcador. La tensión fue decayendo y el juego provocó varios bostezos.

El Sporting controlaba el escenario, sin agobios, ante un rival que acusó el cambio en el guión. Nunca el Guadalajara dio la sensación de poder empatar el partido. No hubo ni un remate venenoso que diera vidilla al choque. Mejor para el Sporting, que fue dejando pasar el tiempo, mientras salpicaba la tarde con algún remate. Así, hasta el segundo tiempo. Mendy entró para subir de revoluciones al equipo y le sobró con una jugada. A la primera, provocó un penalti y la expulsión de Barral, que cortó con la mano un pase del senegalés. Bilic tiró de galones y dobló la ventaja. A partir de ahí todo quedó a merced del Sporting, que logró un tercer tanto en una contra hermosa bien lanzada por Trejo y mejor resuelta por David Rodríguez.

Tres puntos, tres goles a favor y ninguno en contra. Ninguna baja para Ponferrada. El saldo no puede ser más favorable en un partido difícil de jugar tras el tropezón de Sabadell y ante un rival que ha dado más de un disgusto en la categoría. La gran noticia para el sportinguismo es el momento de forma de algunos de sus futbolistas. Lora y Canella vuelven a ser los laterales que asombraron al fútbol español; Nacho Cases es un centrocampista de cuerpo entero y Santi Jara, un diamante al que pulir. Con el talento que tiene, le falta mejorar en la toma de decisiones. Lo de Trejo es capítulo aparte y el estado de forma de Sangoy contrasta con el futbolista visto en años anteriores.

Finalmente, la renovación del entrenador no distrajo la atención del objetivo colectivo. El Sporting ha recuperado dos de los puntos que se dejó en Sabadell, lo que quizá hace más dolorosa aquella derrota. Habrá una semana tranquila para preparar un partido con mucha miga en El Toralín. Dicen que los grandes equipos se distinguen por su capacidad para dar la talla en las grandes citas. El Sporting se juega el pellejo en tres semanas en las que visita a Ponferradina y Las Palmas y recibe a un Hércules creciente. Es la hora de dar la talla.