Atendiendo a la explicación oficial que surge desde el Oviedo, el plan inicial apenas se ha alterado. Lo único que ha sufrido matices son los plazos. La idea que manejaba el club azul desde el principio era que Sergio Egea contara con la mayor parte de su plantilla desde el primer día de entrenamientos en El Requexón. Así ocurrió la temporada pasada, coronada con éxito, y así se quería repetir en la actual. Pero los plazos en Segunda son diferentes,

Carmelo del Pozo se ha encargado de subrayarlo en cada intervención pública de esta semana. Antes, en Segunda B, el Oviedo era el rey del mercado, podía elegir objetivo y seducirle con facilidad. Ahora, el nivel ha aumentado, la competencia es feroz y la Liga impone algunos límites estrictos. La dirección deportiva no tiene un trabajo tan sencillo. A pesar de todo, Egea puede trabajar después de una semana de entrenamientos con 18 futbolistas de la primera plantilla. Al equipo diseñado por Del Olmo y Del Pozo le quedan cuatro o cinco detalles. Pero son los fichajes llamados a dar el salto de calidad al equipo en Segunda.

El Oviedo ha tardado poco tiempo en desvelar sus cartas. Del Pozo, esta misma semana, aseguró ante los medios que los azules se encontraban "en el grupo de seis o siete equipos que quieren hacer una plantilla más competitiva". Con la base ya diseñada, la búsqueda del siguiente paso se centra en la parte ofensiva del equipo.

Llegará un nueve. De eso no hay duda. El Oviedo agota sus opciones ambiciosas para que el delantero centro sea el fichaje que genere ilusión entre el aficionado y sirva como reclamo para el resto de fichajes. Algo así como repetir la experiencia de Esteban el año pasado. Si los azules cierran la llegada de un nueve contrastado, el resto de futbolistas pretendidos que aún estudian la propuesta azul junto a otras ofertas podrían dar el visto bueno.

El nueve vendría a pelear el puesto de ataque junto a Linares y Cervero, pero no será el único nombre del foco ofensivo. En la línea de medias puntas llegarán dos o tres futbolistas más. Uno de los pretendidos es Borja Sánchez, del Madrid Castilla. A pesar de las palabras de Carmelo del Pozo (descartó una simple cesión), desde el club azul aún no se ha renunciado a cerrar su llegada. La decisión, en todo caso, corresponde ahora al Madrid que quiere algo de tiempo para tomar la decisión.

Borja podría adaptarse a una de las posiciones en la media punta, pero se explora el mercado en busca especialmente de otro extremo. Egea solo cuenta ahora mismo con dos futbolistas de banda, Susaeta y Valle. Se trata de dos futbolistas que pueden jugar por dentro y el cuerpo técnico considera que es la posición ahora mismo más desprotegida. Por eso no se descarta la llegada de dos extremos.

Para terminar de perfilar el foco ofensivo azul se persigue la llegada de un futbolista que compita con Héctor Font en la media punta. Puede tratarse de un media punta clásico, un delantero que pueda jugar un poco más retrasado o incluso de un nueve puro en el caso de que el mercado ofreciera una oportunidad en este sentido.

El último foco de interés se sitúa en la zaga. Egea cuenta con un lateral derecho (Nacho López, más Johannesson como alternativa en el filial), dos laterales izquierdos (Peña y Bautista) y tres centrales (Vila -que también puede ser pivote-, David Fernández y Verdés). Lo ideal sería que llegara un zaguero que pueda actuar como central y como lateral derecho, con el objetivo de que se pueda contar con dos futbolistas por posición de cara a la exigente Segunda División.

Además de Johannesson, Christian Rivera, Allyson y David González también pueden aportar desde el Vetusta cuando se les necesite.