El Marino vivió ayer una alegre y distendida sesión de entrenamiento después del triunfo ante el Tuilla (1-0) en la final regional de la Copa Federación. El sexto título llena de satisfacción a una plantilla que sufrió mucho en el inicio liguero por los malos resultados, pero que ya dio muestras de recuperación en el triunfo (0-4) ante el Urraca, y que se reafirmó frente a los langreanos.

El técnico, Blas García, repartió ayer felicitaciones. "Estoy muy contento sobre todo por el presi (Luis Gallego) porque no estábamos dándole todas las satisfacciones que se merece por el esfuerzo que hace por mantener esta plantilla y al club en su sitio; luego por la afición porque se esta Copa es muy querida en Luanco y había mucha gente con ganas de animar; y por los jugadores, que necesitaban reafirmarse y ver que compitiendo y sufriendo las cosas se consiguen".

Las dos victorias de esta semana (Urraca y Tuilla), certifican que el Marino está en el buen camino que se le augura por la calidad de la plantilla, pero Blas es prudente. "Hay que acabar de confirmarlo el domingo contra el Covadonga". El problema, añadió, es que el equipo va a llegar un poco justo de preparación y de futbolistas porque en la final copera se resintió Boris del isquiotibial izquierdo, y acabaron tocados Samuel (con sobrecarga en un gemelo) y Dani Espolita (con un fuerte golpe en el tobillo), a los que hay que añadir la baja de Dani López, que se recupera de una contractura en el bíceps femoral derecho. "Son bajas importantes, pero para eso está la plantilla", recordó el técnico.

El entrenador azulón ve otra dificultad para afrontar el choque ante el Cova. "El gasto físico y la tensión que genera un partido del ritmo e intensidad de una final puede pasar factura. Es una pena no haber podido retrasar el partido al lunes, como quería nuestro club, pero hay que asumirlo y hacernos con los tres puntos para confirmar esta buena semana".

Blas García tiene claro como es el rival. "Es un equipo que sabe juntarse y competir los partidos. Nos lo pondrán muy difícil, pero esperamos hacer valer tanto el factor campo como el anímico y compensar las posibles mermas físicas con sabiduría, inteligencia y actitud". Y reiteró su confianza en la plantilla. "Me gusta la gran implicación de la gente y ya dije interna y externamente que confío en esta plantilla al 120 por ciento". El equipo, en su opinión, está ahora muy reforzado. "Los chavales necesitaban que su trabajo y el juego que ponen sobre el campo se convirtiera en resultados, que viesen que podemos ganar después de entrar en la Liga de una forma que nos hizo mucho daño porque no vencimos más que al Praviano. Nos viene muy bien ganar de manera continuada, sobre todo si enlazamos el domingo el tercero, para que acaben de creérselo", concluyó.