El esperado duelo entre Jorgé Meré y Halilovic se convirtió en una desigual pelea entre el talentoso croata y la selección española. Ganó la Rojita, gracias a la fragilidad defensiva de la selección balcánica, que no había recibido un solo gol hasta ayer. Halilovic, que jugó por la derecha, arrancó demasiado lejos, pero mostró talento y coraje, lideró la reacción croata y pudo erigirse en héroe si el larguero no hubiera repelido un disparo con mucha rosca y muy mala intención. España asalta el liderato (con permisio de Suecia, que tiene un partido menos y podría desbancar a la Rojita), pero debe mejorar su antifútbol, para que no se le complique partidos tan encarrilados como tenían éste.
Se esperaba un duelo rojiblanco, que se retrasó hasta el último tercio del choque. Jorge Meré, suplente en el Sporting, ha perdido también la titularidad en la selección sub-21. Celades prefiere futbolistas con más ritmo de competición como el defensa del Celta Jonny que ayer fue pareja de Vallejo.
El hombre del partido fue Ceballos. El bético rompio la zaga local con sus pases verticales y medidos. Deulofeu pifió el primero en un mano a mano con Livakovic. Óliver Torres fue más práctico con el segundo y dejó una bandeja para la llegada de Williams a toda velocidad. Vencido y desarmado Kolinger derribó al bilbaíno. Penalti, expulsión, gol y liderato. Todo en uno.
Croacia se encogió y España fue madurando el partido y aumentado la ventaja, siempre con Ceballos como factor distintivo. Cuando Livakovic regaló el tercero a Deulofeu, el partido y la clasificación, parecieron resueltos. Celades dio entrada a Meré para vivir sin sobresaltos el final del choque. No tuvo el rojiblanco. Al poco de entrar, un gol de Pasalic tras un rechace en una falta metió a Croacia en el partido. Los locales apretaron a una España nerviosa y Tudor, hijo del mítico jugador de la Juve, se coló como una flecha entre los dos centrales. Meré tuvo que derribarlo y fue expulsado. Se pierde también el choque de vuelta en España, previsto para marzo. Radosevic acercó la remontada, que pudo completarse en el tiempo añadido. Croacia mandó dos balones al poste, el último de Halilovic no entró de milagro.
