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Ante el derbi comarcal en Tercera División

Distinto sistema, misma idea

Avilés y Marino apuestan por una defensa muy sólida, ceder el balón al rival y aprovechar las salidas a la contra en velocidad

Avilés y Marino afrontan el derbi del próximo domingo (17.00 horas) en el Suárez Puerta con sistemas tácticos muy diferentes pero con una filosofía muy parecida dentro del campo. Los dos quieren ser sólidos atrás y aprovechar cualquier descuido del rival para montar veloces contras aprovechando los espacios libres, aunque eso les cueste el tener que ceder el balón y la iniciativa del juego al contrario.

El técnico del Avilés, Pablo Lago, apostó durante toda la temporada por la seguridad defensiva y aprovechar la velocidad y la calidad de los delanteros para sumar muchos puntos en los contraataques. Lago empezó alternando sobre todo el 4-3-3 y el 4-4-2, pero a partir de la derrota en Siero (1-0) cambió a tres centrales con dos carrileros, tres medios y dos delanteros y le dio muy buen resultado. El objetivo es defender y atacar con muchos hombres, pero siempre sin descuidar el aspecto defensivo.

Blas García, el técnico del Marino, siempre quiso que el equipo fuera protagonista del juego, que tuviera el control y creara ocasiones con muchos hombres por delante del balón, pero es una forma de jugar que muchos campos de Tercera no permiten por su mal estado. El equipo arriesgaba, pero eso provocaba pérdidas en las salidas, desajustes y fallos que aprovechaban los rivales para marcar y ganar generando muy poco. Y el técnico, al final, tuvo que optar por un juego más práctico que permitió al equipo enlazar cinco victorias.

El Marino juega ahora con un 4-2-3-1, deja el balón al rival y espera atrás. Es una forma de jugar más práctica que genera pocos riesgos y con la que el equipo está muy a gusto, sobre todo a raíz de la incorporación de Roberto Suárez, un hombre vital en el centro del campo porque distribuye el juego y coloca muy bien a los compañeros ejerciendo de entrenador dentro del campo.

Los dos equipos se sienten más cómodos sin balón y así las cosas, el derbi del domingo se presenta como una feroz lucha táctica, con mucho juego entre las áreas pero con poca presencia cerca de los porteros. Y es una forma de jugar que no le viene nada bien a los locales, que en el Suárez Puerta están teniendo problemas para abrir las defensas cerradas a pesar de que aún no perdieron ningún partido en esta Liga y sólo cedieron dos empates, con el Covadonga y el Tuilla.

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