El brindis se produce al final del acto y con un doble guiño. La primera intención, la que protagoniza la celebración, es que el "Derbi solidario", en su quinta edición, coseche el éxito de anteriores entregas. La segunda parte del brindis responde a un deseo para el año que entra: que el derbi de verdad, el que disputan Oviedo y Sporting, se dispute la temporada que viene en Primera. Así lo mencionaron ambos presidentes. Ese partido significaría que las dos instituciones habrían terminado la temporada con éxito rotundo.

Representantes de ambos equipos se dieron cita ayer en el Hospital Universitario Central de Asturias para presentar la quinta edición del "Derbi solidario", un libro que recoge relatos de periodistas que siguen la actualidad de Oviedo y Sporting y cuyos beneficios (cuesta 10 euros) se destinan a una buena causa; en esta ocasión al Aula Hospitalaria del HUCA, destinada a jóvenes hospitalizados que no pueden acudir a sus centros.

El periodista Pedro Zuazua fue el encargado de presentar un acto con amplia representación de los dos equipos. Estaban los presidentes, Jorge Menéndez Vallina y Javier Fernández; los entrenadores, Fernando Hierro y Abelardo; y los futbolistas Esteban y Canella. Junto a ellos, Rosa García Prado, directora del Aula Hospitalaria. Hierro rompió el hielo, con la visión de alguien de fuera. "Veía los derbis por la televisión, sabía lo que significaban. Pero el fútbol está más para unir que para separar. Hay que tener cordialidad y normalidad entre clubes", esgrimió el entrenador azul. Abelardo recordó su primer partido de rivalidad: "En la 89/90 jugamos en un embarrado Molinón, estaba hecho un patatal. Fue un empate a cero. Me encantaría volver a vivirlo en Primera. Sería precioso para la región".

Esteban sí guarda un gran recuerdo de su primer derbi: "Fue en el 97, mi quinto partido con el Oviedo. Ganamos en El Molinón. Fue una prueba de fuego para un crío como era entonces. Las aficiones siempre han sido rivales, pero se queda en lo deportivo". A Canella, más joven, no le tocó vivirlo en competición oficial, aunque sí en el Trofeo Principado. "Perdimos al final con gol de Cervero", recuerda con buena memoria; "también jugué muchos en categorías inferiores".