Este fin de semana se prevé tranquilo en el Avilés en espera de que se concreten algunas de las gestiones para la renovación o el fichaje de algún jugador. El equipo cuenta con once futbolistas con contrato, aunque alguno de ellos podría causar baja, y la prioridad ahora es incorporar dos centrales y un pivote.

El director deportivo, José Luis Tamargo, recibió en las últimas horas el ofrecimiento de varios jugadores del Cristo Atlético de Palencia, el verdugo de los avilesinos en la primera eliminatoria del play-off de ascenso a Segunda B que cayó en la segunda ante el Alavés B. Se trata del delantero Wiliam, el capitán Viti, el central Diego y el centrocampista Pablo. En el Avilés, sin embargo, gustaron mucho el central Marcos (21 años), y los medios Roberto Levas (24 años), Javi Bueno (21 años) y Adrián Pérez (21 años).

Son jugadores que cobran una media de 200-250 euros en el conjunto palentino y que considerarían un ascenso en su carrera recalar en el Avilés, a pesar de seguir en Tercera. De hecho, recibieron una prima de 60 euros por eliminar al Avilés en primera ronda, el mejor resultado deportivo desde que se fundó el club en 1985.

Y entre los muchos ofrecimientos que recibe Tamargo figuran el central del Bembibre, Cristian Espinosa, Espi, y el medio centro internacional andorrano Moreno, que tiene una amplia experiencia en Segunda B, que es una de las condiciones que pide el director deportivo.

En su momento se habló también del técnico palentino, Lolo Infante, pero Tamargo ya tiene decidido que el próximo técnico será Blas García, exentrenador del Marino y segundo con Paco Parreño tras sustituir el técnico cordobés a Pablo Lago. Todo ello si el juez da la razón al gestor, Álvaro López, en la petición de rescisión de contrato que presentó en el juzgado el dueño, José María Tejero, por incumplimiento de contrato.