Si ya de por sí un derbi local tiene unas connotaciones especiales, cuando las necesidades de la clasificación aprietan, las exigencias y las emociones afloran con mayor fuerza. Que se lo pregunten al TSK Roces y al Gijón Industrial, último y penúltimo clasificado en Tercera. Ambos se miden hoy en Covadonga (12 horas) en un encuentro que puede suponer un punto y aparte para uno de los dos contendientes en caso de victoria.

Ambos conjuntos llegan con la imperiosa necesidad de sumar ya que la clasificación les ahoga. Las sensaciones tanto de roces como de Gijón Industrial es que su casillero de puntos está por debajo de sus merecimientos, aunque sin eludir la responsabilidad que les ha llevado a esa situación tras catorce jornadas. El Roces ha sumado todo lo que lleva como local y a ello se aferra para sacar adelante un derbi en el que seguirán siendo baja Matheus, Gabri y Rascón. "Este partido no es diferente al resto, coincide que estamos los dos abajo, pero aún queda un largo recorrido por hacer, tenemos que buscar la continuidad que no acabamos de tener porque no lo estamos haciendo mal", asegura Florín.

Por su parte, el técnico fabril Viti Amaro contará con ausencias de peso al no tener a Charly, Villa y Hugo, mientras que Vilches se mantiene entre algodones y es duda. "Podemos pensar que es una finalísima, pero si empatas la cosa sigue igual, no creo que pueda determinar el futuro, pero el que gane tendrá un pelín más de tranquilidad", comenta Amaro. Roces e Industrial se juegan un derbi con una relevancia mayúscula a estas alturas.