El entrenador del Arsenal Arsène Wenger recibió una suspensión de tres partidos por parte de la Federación Inglesa (FA) por "mala conducta", después de sus palabras en tono airado contra el árbitro del partido ante el West Bromwich, el 31 de diciembre (1-1). Wenger, además, tendrá que pagar una multa de 45.000 euros.