El plazo para interponer ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) las denuncias por los sueldos que se le adeudan a los jugadores termina el lunes y son pocos los futbolistas del Real Avilés que todavía se lo están pensando. Al menos ocho de los jugadores que terminaron la temporada en el club blanquiazul han presentado ya la reclamación por las mensualidades que se les deben, que en algunos casos llegan a siete meses, y otros tres la pondrán en las próximas horas, mientras que cuatro no lo descartan, pero todavía no han tomado la decisión. A ellos, hay que sumar las reclamaciones de más jugadores que han ido abandonando la disciplina del equipo a lo largo de la campaña, mientras que los futbolistas extranjeros que jugaron este año en el equipo están fuera de esta guerra, al no pertenecer a la asociación.

Enfrente, José María Tejero, presidente del Avilés, pide calma y afirma que las denuncias no prosperarán. "No va a haber problema, se pagará antes de que termine el plazo. Seguro que los jugadores tendrán sus sueldos antes de lo que lo tuvieron los del año pasado, con los gestores, que lo hicieron a finales de julio. Siempre hemos pagado", sentenció ayer, sin querer entrar en más profundidades.

Esa palabra, que ya se ha escuchado en más ocasiones en el club a lo largo de los años, no convence a los jugadores, que han decidido poner la denuncia ante la AFE "para cubrirse las espaldas". Todos ellos esperan retirar la reclamación cuanto antes, lo que querría decir que ya han recibido el dinero que se les debe y el problema terminaría por ahora. Sin embargo, el plazo para pagar termina el 30 de junio y el de poner las reclamaciones este lunes, por lo que los jugadores no han querido esperar más para defender lo que es suyo.

Han decidido hacerlo por separado, pese a que la AFE da la opción de presentar una denuncia conjunta. Y es que cada jugador de la plantilla, en la temporada más atípica de los últimos años, reclama una cantidad diferente dependiendo de los meses que haya estado. El equipo ha sido una constante de salidas y entradas de jugadores, de hecho, en enero cambió prácticamente toda la plantilla y este año han pasado por el Avilés alrededor de medio centenar de jugadores, por lo que la cifra de denuncias podría ser mucho mayor. "No hacemos más que pedir lo que es nuestro, lo que nos hemos ganado con trabajo. Esperamos que todo se arregle cuanto antes, porque nuestra intención no es en ningún momento manchar la imagen del Avilés, sino que se valore nuestro trabajo", explica uno de los jugadores, una opinión que defienden varios de los futbolistas que han denunciado. También afirman que no han recibido ninguna noticia del club desde que acabó la liga, algo que les ha impulsado a no dejar pasar la oportunidad de acogerse a la garantía que da la AFE.

Bloqueo federativo. Los abogados de la asociación de futbolistas explicaron ayer a LA NUEVA ESPAÑA cuáles serían las consecuencias de que el club no asumiera su deuda con los jugadores. En el caso de que el Langreo ascienda y no haya arrastres que lleven al equipo a Preferente, una deuda de este tipo acaba con un descenso administrativo, sin embargo, si el equipo desciende a categoría regional deportivamente, la sanción es el bloqueo de los derechos federativos, es decir, el club no podría fichar ni dar el alta a jugadores hasta que haga frente al pago, algo que ya ocurrió en enero.