El francés Jean Marc Vignolles es, desde 2007, consejero delegado de Orange España, compañía que acaba de recibir el visto bueno de la Comisión Europea para adquirir Jazztel y reforzar su posición en el mercado nacional de las telecomunicaciones, dominado por Telefónica y Vodafone. Esta semana Vignolles visitó el centro de atención al cliente de Orange en Oviedo, donde ya trabajan 900 personas, y concedió a LA NUEVA ESPAÑA la primera entrevista desde que Bruselas dio luz verde a la operación de Jazztel con una serie de condiciones para garantizar la competencia en el mercado español que pasan por ceder a otro operador redes de fibra óptica y ADSL y darle cobertura de telefonía móvil de cuarta generación, de 4G.
-¿Satisfechos con las condiciones que les impone la Comisión para adquirir Jazztel?
-Las condiciones nos parecen equilibradas, fruto de un largo proceso. Hemos conseguido un equilibrio entre la voluntad de la Comisión Europea de mantener la intensidad competitiva en el mercado con los objetivos de sinergias y beneficios de la operación que lanzamos ya en septiembre del año pasado con la meta de obtener 1.300 millones de euros con la optimización de las redes. Las condiciones que ha impuesto la comisión no impactan en los beneficios del proyecto.
-Los requisitos favorecen la creación de un cuarto gran operador en España. ¿Yoigo y Másmovil, que se interesaron por sus redes, son los mejor situados?
-Las negociaciones con otros operadores son confidenciales. Sí puedo decir que hay varias partes interesadas que cumplen con el objetivo y el requerimiento de la Comisión de mantener la posibilidad de un cuarto operador que compita en el ámbito de la convergencia en súper banda ancha.
-Orange adquiere Jazztel, Vodafone tomó el control de Ono y Euskaltel tiene interés en unirse a la asturiana Telecable y a la gallega R. ¿A qué se deben estos movimientos?
-Todo se relaciona con el gran esfuerzo inversor que se requiere por parte de las operadoras para competir en la súper banda ancha, en fibra óptica y 4G, e incluso en los contenidos, ya que la tendencia que marca el mercado es el empaquetamiento de todos los servicios de móvil, fijo y televisión. Nosotros ya hemos invertido más de 1.100 millones de euros en el despliegue de 4G para dar cobertura al 75% de la población española y de aquí a 2017 vamos a invertir otros 400 millones para llegar al 95%, a todos los municipios de más de 10.000 habitantes. Aspiramos a llegar a los 10 millones de clientes en 4G. Además estamos extendiendo una red de fibra con el objetivo de conectar a 3 millones de hogares en el marco de nuestro acuerdo con Vodafone y ahora con la adquisición de Jazztel podremos llegar a 10 millones.
-En paralelo a esa operación, la resultante de la posible fusión de Euskaltel, Telecable y R parece que interesa a Vodafone, ya que Ono apenas tenía presencia en País Vasco, Asturias y Galicia.
-Nosotros estamos intentando cerrar nuestro proceso de adquisición, no manejamos otros escenarios de mayor concentración. Dicho eso, cualquier consolidación posterior probablemente tenga que tener en cuenta lo que ha ocurrido en nuestra operación, la exigencia de la Comisión de mantener cierta intensidad competitiva en el mercado español. Hay que tener en cuenta que en la compra de Ono por Vodafone la Comisión dio el visto bueno sin condiciones y en nuestro caso las impuso alegando que suponía la desaparición de un cuarto operador fijo convergente.
-¿Han tocado fondo los precios de telefonía móvil?
-Los precios se han erosionado mucho por el efecto de la convergencia, al empaquetar los servicios se ha reducido la factura de nuestros clientes. En siete años se ha divido por dos. Ahora tiene que llegar una estabilización de precios por el enorme esfuerzo inversor que se está haciendo y por la necesidad de mantener el negocio rentable y sostenible. De ahí la tendencia a que los operadores cada vez sean más grandes, más fuertes y con una mayor capacidad de inversión y que puedan competir con los grandes de otros mercados.
-¿Cada vez habrá menos actores en el mercado europeo de las telecomunicaciones?
-La fragmentación excesiva de los mercados y de los operadores es un freno a la inversión en el desarrollo de la sociedad de la información. En grandes mercados como Estados Unidos o China sólo hay tres o cuatro operadores nacionales.
-¿Se camina hacia ese horizonte en Europa?
-Vamos con lentitud. Lo que está ocurriendo es la consolidación a nivel de los mercados nacionales para hacer frente a las necesidades de las inversiones, como ha ocurrido en Alemania, Gran Bretaña y en breve en Francia. Luego para que haya un mercado europeo único todavía falta mucho camino por recorrer en términos de regulación única o de asignación de frecuencias según un plan único. Estamos lejos de una consolidación transfronteriza.
-¿La prioridad es invertir en 4G o en fibra óptica?
-Orange es de los pocos en el mercado que mantiene un esfuerzo equilibrado porque pensamos que ambas tecnologías son necesarias para la competitividad de la economía. Así, por ejemplo, en Asturias, en 4G, ya hemos invertido 35 millones de euros para dar cobertura al 75% de la población y este año esperamos llegar a todas las localidades de más de 10.000 habitantes. Además, hasta 2018 invertiremos otros 17 millones en 4G para seguir ampliando la conectividad en la zona rural. Pero paralelamente, en Asturias también estamos desplegando una red de fibra con el objetivo de conectar a 200.000 hogares de Oviedo, Gijón y Avilés este año e ir sumando nuevas localidades en breve. En este caso la inversión entre 2015 y 2018 es de 43 millones de euros. En suma, Orange ya acumula en Asturias una inversión en redes de 110 millones de euros y hasta 2018 se destinarán otros 60, lo que es un esfuerzo muy relevante.
-¿Se plantea Orange cotizar en la bolsa española como ya lo hace Jazztel?
-Esa opción está abierta y los escenarios a corto plazo son varios según el éxito de la OPA sobre Jazztel y de la cuota de participación que podamos conseguir.
-¿Entrará Orange en el campo de los contenidos audiovisuales como otras empresas de telecomunicaciones?
-Por parte de los clientes hay una apetencia creciente por contenidos que no son sólo de televisión, también por ejemplo de vídeo bajo demanda. No queremos entrar en el negocio de la producción, edición y creación de contenidos, pero si nos vemos como un distribuidor. Por ello son muy importantes las condiciones de acceso a cualquier contenido, que haya igualdad entre todos los distribuidores, es lo que hemos defendido en el caso de la compra de Digital Plus por parte de Telefónica.
-¿Consideran lesiva esa operación?
-No la cuestionamos, pero pedimos que este operador dominante de la televisión de pago permita un acceso en igualdad de condiciones a todos los distribuidores, que esa posición dominante no se convierta en una ventaja competitiva en el mercado de las telecomunicaciones. Pedimos una regulación clara y transparente de acceso a contenidos y de los precios a mayoristas y minoristas.
-El denominado "internet de las cosas", ¿qué puede suponer para los operadores de telecomunicaciones?
-Nosotros consideramos que hay dos ámbitos que son las fuentes de crecimiento futuro del negocio de los operadores de telecomunicaciones. Uno es el de los servicios financieros y el otro el de los objetos conectados. En ese último campo ya tenemos experiencias concretas de desarrollo.
-¿Cuales?
-Por ejemplo en los servicios de máquina que prestamos a empresas, pero tenemos muchas perspectivas de crecimiento en el ámbito público, con la gestión inteligente de las ciudades, las "smart cities"; en el ámbito energético, con el control de redes y contadores; en el ámbito del hogar, con la gestión remota de equipos domésticos; en el ámbito de la automoción, con los coches conectados; en el ámbito de la salud con aplicaciones de control remoto para enfermedades crónicas? Prevemos un aumento exponencial de estos servicios.
-La telefonía copa la mayoría de las reclamaciones en las oficinas de consumo, ¿están haciendo algo para mejorar la percepción del consumidor?
-La plataforma de atención al cliente que tenemos en Oviedo, que cuenta con 900 trabajadores y este año llegará a mil, es un ejemplo. Se hacen muchos esfuerzos para dar a todos nuestros clientes la atención que esperan de nosotros y no solo a través de herramientas tradicionales sino también a través de herramientas digitales como las redes sociales.
