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La expansión de la industria agroalimentaria

Arias invierte en su fábrica asturiana y la reorienta hacia el mercado europeo

La planta de quesos y mantequilla de Vegalencia (Ribera de Arriba) recibirá 1,5 millones para elaborar nuevos productos y abrirse a la exportación

Javier Roza. ÁNGEL GONZÁLEZ

La factoría asturiana de Mantequerías Arias, elaboradora de quesos y de mantequilla, se convertirá en un centro de producción para el conjunto del mercado europeo, según un replanteamiento estratégico decidido por la multinacional láctea francesa Savencia (antes, Soparind Bongrain), propietaria del 100% de la compañía española.

La factoría de Vegalencia (Ribera de Arriba), que da empleo a cerca de 200 personas, recibirá con ese fin una inversión de 1,5 millones de euros, que permitirá a la planta, cercana a Oviedo, el desarrollo de una nueva gama de productos muy novedosos en el segmento de los quesos y que se destinará tanto al mercado español como, por vez primera, también a aquellos otros países europeos en los que Savencia tiene implantación comercial. Ahora, la fábrica asturiana sólo exporta a Rumania y por un volumen de 10 millones de toneladas anuales.

La inversión, que se ejecutará el año próximo, pretende dotar a la factoría de líneas de producción de nuevas elaboraciones, con un alto componente en investigación y desarrollo, y con flexibilidad y versatilidad productiva para adaptar las formulaciones en sabores, texturas y presentaciones a los gustos específicos de cada país de destino.

La reorientación de la fábrica de Vegalencia hacia el mercado internacional forma parte de una nueva estrategia de la multinacional, propiedad de la familia Bongrain, para convertir a sus centros de producción en unidades fabriles multimercado.

Mantequerías Arias, cuyo origen se remonta al siglo XIX en Corias de Pravia (Asturias), y que empezó a producir mantequilla en 1848 y queso en 1918 (en ambos casos, bajo la propiedad de la familia Arias, fundadora del negocio), pertenece desde 1978 a la actual Savencia, segundo productor mundial de quesos. En la planta de Vegalencia, que data de 1971, Arias elabora mantequilla con la marca Arias y diversos tipos de quesos bajo las denominaciones comerciales San Millán y Burgo de Arias. La factoría ocupa 49.000 metros cuadrados.

Arias, cuyo principal directivo es el ovetense Javier Roza, tiene en España otras cuatro fábricas, situadas en Burgos, Valladolid, Albacete y Ronda, todas ellas especializadas en distintas elaboraciones queseras, y sede corporativa en Madrid. Algunas de estas plantas, que comercializan sus productos con las marcas Arias, San Millán, Angulo, Casa de Campo y Bofffard, exportan desde hace años a EUU, Alemania, Francia, Reino Unido, Portugal, Japón, Rumania, Dinamarca, Suecia, Arabia Saudí, Kuwait, México, Marruecos, Rumanía, Serbia, Macedonia, Bosnia y Angola.

Mantequerías Arias emplea en España a unas 550 personas. La factoría de Vegalencia es el mayor centro de trabajo de la compañía por el tamaño de plantilla.

Según los últimos datos disponibles (cifras al cierre de 2013), Arias factura 124 millones de euros, procesa más de 100 millones de litros de leche y destina a investigación, desarrollo e innovación el 3% de sus ingresos anuales. En los últimos veinte años, la compañía colocó en el mercado 64 nuevos productos.

El grupo francés, que la pasada primavera adoptó el nombre de Savencia, tiene factorías en 18 países y comercializa su producción a través de filiales en 30 mercados nacionales de Europa, Asia, África y América. Emplea a 21.200 trabajadores y en 2013 facturó 4.407 millones de euros y tuvo un resultado operativo de 153,7 millones.

El grupo, con sede en Viroflay, (Francia), es uno de los principales transformadores mundiales de leche, el primer productor de especialidades queseras de su país y el segundo elaborador de queso a nivel mundial. La compañía cotiza en Bolsa.

Entre 1997 y el mes pasado, Savencia fue propietaria del 27% de la compañía láctea asturiana Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA), filial de Central Lechera Asturiana. Savencia se desprendió de su participación tras alcanzar un acuerdo con Central Lechera y demás socios de Capsa. Su 27% fue comprado por Central Lechera (25%) y por Caja Rural de Asturias (2%).

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