La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La plantilla de Arcelor pide más empleo ante la buena marcha de la empresa

La acería de Avilés y varios talleres tienen falta de efectivos para atender el aumento de la producción, denuncian los trabajadores

Arcelor-Mittal y los sindicatos iniciarán en breve la negociación para intentar pactar un nuevo acuerdo marco que regule las relaciones laborales entre la multinacional y su plantilla durante los próximos años. Las centrales tienen claro que la buena marcha de la empresa les da margen para solicitar ya un aumento de los salarios y para exigir que incremente el número de efectivos en los talleres, especialmente en los que están soportando una mayor carga de trabajo, como el tren de hojalata, la acería de Avilés y alguna instalación de Veriña (Gijón), como el carril.

En el último acuerdo marco los sindicatos aceptaron aplicar duros recortes, especialmente sobre las nóminas, para afrontar la crisis que golpeaba entonces al gigante siderúrgico. "La situación ha cambiado mucho desde 2012; en aquella negociación teníamos un horno alto cerrado, un montón de líneas paralizadas y la mitad de la plantilla estaba afectada por la regulación de empleo", asegura el portavoz de UGT, Sergio Díaz. Y añade: "Ahora sólo queda paralizada la línea de pintura y el resto está a pleno funcionamiento".

Ésas serán las armas de las que tirarán los sindicatos para exigir que se recuperen además algunos de los derechos que se habían perdido en la anterior negociación. "Ahora lo que nos dice la patronal europea del sector (Eurofer) es que en el continente a Arcelor-Mittal le va muy bien y, particularmente, en Asturias le va de maravilla", apunta el representante de CC OO, José Manuel Castro.

Con esos argumentos sobre la mesa, los sindicatos reclamarán la incorporación de nuevos trabajadores para atender los aumentos de producción que soportan muchas instalaciones. Las plantas asturianas cuentan en la actualidad con algo menos de seis mil trabajadores. "Las plantillas se encuentran muy ajustadas, exiguas en muchos talleres", destaca Castro. El ugetista defiende que "una de las cosas buenas que tenía el convenio que aún está vigente es que se incluían contrataciones para cubrir las jubilaciones, queremos que eso continúe siendo así".

Otro de los caballos de batalla durante la negociación será el de las nóminas. La dirección de Arcelor había dejado una parte variable de los salarios en función de la productividad que registraran las plantas. Hasta este año todo habían sido pérdidas, con lo que el sueldo de muchos empleados había descendido de forma considerable. Como ya explicó este diario, los sindicatos quieren acabar de un plumazo ya con este sistema. "Plantearemos una estructura salarial como la que había hasta ahora, con una subida de sueldos y una cláusula de revisión para la inflación", señaló Sergio Díaz. Y añadió: "La idea es que éste sea un convenio para recuperar lo que habíamos perdido".

Los sindicatos están a la espera de que la empresa les cite para iniciar las negociaciones. Hay muchas posibilidades, sostienen, de que el proceso coincida con las elecciones sindicales en las factorías asturianas. El mandato de los comités de empresa expira el día 17 de diciembre, y el convenio actual, el día 31.

Compartir el artículo

stats