El sector siderúrgico europeo teme un endurecimiento de la competencia del acero chino a bajo precio el año próximo y una agudización de la competencia asiática en los mercados internos de la UE y otras áreas.
Algunas proyecciones sectoriales apuntan a que la desaceleración de la economía china y la caída del consumo de acero por el gigante asiático se agudizarán en 2016. Esta menor demanda interna llevará a los fabricantes chinos a intentar aliviar la sobrecapacidad instalada forzando las exportaciones. A ello se suma el temor a que la Comisión Europea reconozca a China como economía de mercado, lo que supondría una reducción de los aranceles a las importaciones procedente del país y menores controles de entrada.
Arcelor-Mittal, líder mundial del acero, es uno de los fabricantes europeos que ya han expresado a las autoridades comunitarias el riesgo de cierres fabriles en la UE si Pekín logra ese estatus. De momento, China no ha cursado la solicitud, aseguraron ayer a este diario fuentes comunitarias. China podrá pedirlo en virtud de su pertenencia a la Organización Mundial de Comercio (OMC), a la que se incorporó en 2002. De hecho ya lo pidió y obtuvo de las autoridades brasileñas.
El riesgo más elevado para algunos sectores industriales europeos, como los de acero y el aluminio (ambos, con mucho impacto en Asturias), es la extinción el 31 de diciembre de 2016 del sistema vigente por el que la OMC permite a Europa y a otras áreas establecer aranceles a las importantes chinas cuando sus precios de exportación quepan ser considerados como prácticas de "dumping" o competencia desleal porque se sitúen muy por debajo de los precios de referencia en el mercado internacional.
El parlamento europeo ha pedido a sus servicios jurídicos que analice si es compatible con los acuerdos de la OMC que Europa diseñe un nuevo mecanismo de aranceles a China a partir del 1 de enero de 2017. El parlamento ha hecho una pregunta a la Comisión Europea y la comisaria de Comercio Internacional ha pedido sustituirla por una comparecencia a puerta cerrada el día 12.
El eurodiputado asturiano Jonás Fernández ha formulado a su vez una pregunta a la Comisión sobre la situación del aluminio.
"Tiempos difíciles para el sector del acero", tituló un reciente informe la aseguradora crediticia Crédito y Caución. En su dictamen, la compañía prevé que en 2016 seguirán las dificultades en la siderurgia porque China, el mayor productor y consumidor de acero, continuará reduciendo su demanda interna, lo que agravará su exceso de capacidad. La mejora de la demanda europea podría quedar anulada, alerta, por los efectos de China, Brasil y Rusia, que presionarán al alza las importaciones y a la baja los precios. En España, agrega, se suma la "incertidumbre" a causa de "la inestabilidad de la regulación y el coste de la energía eléctrica".
