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La Asturias que innova

El reto de caer bien en la red

Las empresas asturianas incrementan su presencia en Facebook y otras comunidades para captar clientes y lidiar con las opiniones negativas

Rubén Llames, de pie, durante una sesión del curso. NACHO OREJAS

Para Ana Vázquez, propietaria de un hotel en el corazón de los Picos de Europa, que su negocio tenga presencia en las redes sociales se ha convertido en una cuestión de supervivencia. Buena parte de las reservas le llegan ahora por estos canales de comunicación, que se han convertido en la base que tienen los clientes para decantarse por un establecimiento u otro. Las empresas asturianas, ya sean grandes o pequeñas, cada vez le dedican más tiempo a estas redes como estrategia para intentar vender sus productos y servicios. "La competencia allí es tremenda", asegura la hotelera. Estar bien posicionados es clave. Vázquez comparte estos días aula en la Cámara de Comercio de Oviedo con un grupo de empresarios de lo más heterogéneo: desde hosteleros a oftalmólogos o expertos en marketing estudian cómo ganar reputación y prestigio en internet, evitar las meteduras de pata y generar clientela en sus negocios.

Cada red social tiene su librillo y va dirigida a un público diferente. Aunque están sentados al lado en la clase, los clientes objetivos de Raduan Abdelhamid, responsable de una compañía ovetense que fabrica lentes binoculares llamada Benoist Berthiot Ibérica, y los de Sergio Fernández, conocido como "Cheky" y que tiene varios pubs en el centro de la capital asturiana, no son para nada los mismos, por lo que su estrategia en la red también tiene que ser diferente. El primero busca que las ópticas se fijen en sus productos, mientras que el segundo quiere atraer jóvenes a sus locales de ocio.

"Con el paso del tiempo hay que actualizarse, hay que ampliar el mercado al que estamos llegando y generar en el público la demanda de nuestros productos y que la gente pida al óptico nuestras lentes", explica Abdelhamid. Hasta ahora su experiencia en las redes es escasa. "Queríamos primero tener las herramientas y los recursos necesarios para conseguir entrar en este mundo de una forma óptima y no malgastar esfuerzos y recursos en campañas sin un objetivo claro", señala el empresario. Por eso es vital que las pequeñas empresas sepan seleccionar bien al público que quieren captar en la red y no tratar de cazar moscas a cañonazos. "Para nosotros es esencial estar en Facebook, para llegar a un público final interesado en algunos de nuestros productos, y en Linkedin, para que nos vean los profesionales que nos pueden buscar como fabricantes de lentes oftálmicas", explica.

La afición de los empresarios por las redes va cada año a más. Un reciente estudio de la Fundación Telefónica asegura que un 43% de las micropymes utiliza de forma habitual este tipo de canales, y la mayoría de las que lo hacen maneja más de una. El problema es el uso poco eficiente que hacen los empresarios de ellas, en su mayoría por desconocimiento. "Lo que trasmitimos a las empresas es que en las redes sociales deben estar el menor tiempo posible, pero que tienen que ser eficientes; lo importante es que dispongan de un buen producto que vender", asegura Rubén Llames, director del curso de la Cámara de Comercio.

En estas pequeñas empresas es difícil tener una persona que dedique su jornada laboral a mantener y atender las redes sociales. Aunque, sostienen los expertos, dando unos pequeños pasos los resultados suelen ser inmediatos. "Participando ya en algunos cursos y haciendo los ejercicios que nos proponen hemos encontrado una respuesta por parte de potenciales clientes", señala Abdelhamid.

Hay sectores como el del turismo en el que las redes y el negocio son ya como uña y carne. "Hay que estar bien posicionados porque la oferta y la competencia son tremendas y casi todo es on-line; este mercado ha evolucionado mucho en este sentido", señala la gerente del hotel Picos de Europa en Cabrales, Ana Vázquez. "Ya casi nada se hace por teléfono, todo llega on-line", destaca la empresaria. Una mala publicidad, además, puede ser fatal. "Eso es algo que tampoco puedes controlar, ahora cualquier comentario se convierte en algo casi internacional y lo que hay que conseguir es que el cliente marche lo más satisfecho posible", destaca.

Sergio Fernández, hostelero ovetense, añade también que "esas opiniones son imposibles de quitar, hay que dejarlas y sacar una visión constructiva". Su compañero en el curso, Miguel Antón Argüelles, que regenta una agencia de publicidad y marketing también en Oviedo, apunta que "lo que hay que hacer es darle una respuesta constructiva a ese cliente; hay que tomárselo como una encuesta de calidad y considerar que nos están ayudando a mejorar el negocio".

El principal problema de muchas redes sociales es convertir el flujo de visitas en clientes y ventas reales. "Hay alguna red como puede ser Instagram (donde sólo se cuelgan fotos) que ahora es la segunda más utilizada del país y que tiene un montón de visitas, pero que para una compañía tampoco puede tener demasiada utilidad porque es difícil materializar eso en negocio", asegura Rubén Llames. Y añade: "Al final los empresarios se tiran a Facebook porque es lo que les suena, pero no siempre ésa es la mejor estrategia". La encuesta de la Fundación Telefónica asegura que aún hay un porcentaje relevante de empresas en España que descartan el uso de las redes sociales, la mayoría porque dudan del retorno que esto pueda tener sobre sus negocios.

"Para nosotros lo mejor para captar clientes es Facebook; durante el día siempre lo miras", asegura el hostelero ovetense Sergio Fernández. Argüelles añade que "tiene muchos más usuarios que el resto de redes sociales y hay un gran número de interacciones". Aunque, entre los 18 y los 22 años, quien se lleva la palma ahora es Instagram. "La gente sube fotos de todo tipo de fiestas de lo que se ha cenado o lo que están bebiendo", destaca el publicista. "Lo que veo en mi sector es que a quien tiene sus redes sociales actualizadas el local le funciona mucho mejor. Y si lo tienes pero no lo actualizas es peor porque piensan que estás cerrado", asegura Fernández.

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