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La Asturias que innova

La aventura de Neosentec en busca de inversores: "Llegamos a estar bloqueados"

La "start up" logra el apoyo del exdirectivo del Santander José María Fuster y de la presidenta de Dia, Ana María Llopis

Por la izquierda, Pedro Sáez, José María Fuster, Pablo Soto y Carlos González, en la sede de la compañía en el CEEI. JULIÁN RUS

Neosentec, una joven compañía emergente asturiana (de las que se denominan "start ups"), se encontró hace un tiempo con un problema muy habitual entre la mayoría de los emprendedores. Estaban creciendo, tenían potencial para que el negocio por fin despegara, sus productos llamaban la atención de los clientes, pero no encontraban inversores para dar ese salto definitivo que necesitaban. Parecían estar en un callejón sin salida. "Llegó un momento en el que estábamos bloqueados", asegura el fundador de la empresa, Pedro Sáez.

Pero, tras muchos intentos, decenas de entrevistas y de llamadas, el "ángel" con el dinero llegó. Lo hizo gracias a sus contactos. Consiguieron captar la atención de Ana María Llopis, la presidenta de la cadena de supermercados Dia, que invirtió en su idea, y ésta a su vez trajo a más inversores consigo. Uno de ellos es José María Fuster van Bendegem, antiguo directivo del Banco Santander y que acaba de poner en marcha una compañía para buscar nuevo talento innovador. Le gustó tanto el proyecto que se ha incorporado también como asesor de los tres jóvenes ingenieros informáticos que fundaron la compañía, para ayudarles a dar el empujón que necesitaban. Recientemente, celebraron una de sus primeras reuniones de trabajo en la sede del Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) en Llanera, donde Neosentec se gestó y está creciendo.

Aunque al principio a Fuster no le entró del todo por los ojos la propuesta. "Me presentaron Lazzus (una aplicación desarrollada por la compañía para, a través del móvil, hacer de guía de personas invidentes) y tal y como estaba planteado no me interesó nada", asegura. Lo que realmente le gustó fue otra de las especialidades de la compañía: sus desarrollos ligados a la realidad virtual. De hecho, uno de los planes que tiene ahora Neosentec supone hacer proyectos en mano en este ámbito, combinando el mundo digital con el físico, al que han bautizado como Arneo, y así entrar de lleno en desarrollos para la industria 4.0 que viene. "Eso me interesó, porque es una de las pocas compañías tecnológicas que hacen I+D de verdad. En España, la mayoría de la gente habla de tecnología aplicada, pero ellos no, hacen investigación básica", sostiene. Y así comenzó el idilio.

La entrada de Fuster en el accionariado de la compañía asturiana consiguió desbloquear la entrada de capital en la tecnológica. "Tras aquello logramos cerrar la ronda de inversión en sólo dos semanas", apunta Sáez. Fuster valora muy positivamente la cantera de investigadores que hay en España, y está convencido de que el país e, incluso, Asturias, tiene todas las condiciones para desarrollar e impulsar un Silicon Valley propio. "Sólo faltan inversores que valoren la investigación", señala.

Todo esto le ha servido a Neosentec para poder incorporar a un director, Francisco Pérez, que le ayude a impulsar Lazzus, uno de sus proyectos estrella, y que se ha convertido ya en una empresa independiente. Esta iniciativa ha recibido multitud de premios durante los últimos años, cuenta ya con doscientos clientes y, a no muy tardar, esperan llegar a los mil. Sáez señala que "el problema que teníamos hasta ahora es que no estábamos separando la investigación de la comercialización, y eso nos penalizaba". Les costaba llegar al mercado, buscar clientes y a la vez hacer trabajo en el laboratorio, frente a sus ordenadores en Llanera. Pero están convencidos que con esta inyección de capital les permitirá dar un salto en su área comercial, mientras que los fundadores se dedican a lo que más les gusta, investigar.

A Fuster, que ha estado más de treinta años ligado al mundo de la banca, el gusanillo de la I+D le picó hace un par de años, cuando decidió invertir en proyectos que le llamaran la atención. "Esto es más divertido", asegura. Durante este tiempo ha entrado ya en "diez o doce" empresas. Neosentec es su primero proyecto en Asturias, pero no descarta nuevas aventuras en la región. "En España hay muchísimo talento, una cantera enorme", destaca.

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