Asturias es la cuarta comunidad autónoma con mayor acumulación de capital público por habitante durante el periodo 1995-2014 a resulta del proceso inversor a lo largo del periodo pero es también la cuarta región que entre 2000 y 2014 obtuvo menor rendimiento de ese acopio de recursos en términos de contribución de la productividad total de los factores (capital y trabajo) al crecimiento anual del producto interior bruto (PIB), según el estudio "Ciclo económico, acumulación de capital en España y crecimiento regional en el siglo XXI" que acaban de difundir el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y la Fundación BBVA.
El informe, elaborado por los investigadores Matilde Mas, Lorenzo Serrano, Francisco Pérez y Ezequiel Uriel, con la colaboración de Eva Benages y Juan Carlos Robledo, señala las "carencias de productividad" (aprovechamiento y eficiencia en el uso de los recursos) de unas comunidades autónomas en relación a otras, de modo que mientras Navarra es la región que más ha aumentado la productividad total de los factores de producción, "Baleares, Murcia, Canarias y Asturias han registrado, por esa causa, reducciones en el crecimiento" de sus economías "superiores" en el caso asturiano "al medio punto anual". El análisis concluye que si todas las regiones hubiesen mejorado su productividad desde 2000 a la tasa con la que lo hizo Navarra (la octava autonomía en dotación y equipamientos públicos pero la más eficaz en su aprovechamiento para traducirlos en aumentos de la riqueza), el producto interior bruto (PIB) español sería casi el 15% superior.
Asturias ocupó el puesto 14º de 17 en eficiencia en el rendimiento de los factores de producción (sólo supera a Baleares, Murcia y Canarias) aunque dispone del cuarto mayor "stock" de capital (suma de equipamientos e inversiones) de naturaleza pública en términos "per cápita", en los que sólo le aventajan Castilla y León, Cantabria y Aragón.
El informe, que apunta en la misma dirección que otros difundidos años atrás, refleja limitaciones en Asturias para convertir en crecimiento los recursos puestos a su disposición y también pone en evidencia que la inversión pública no se acompaña de un esfuerzo inversor privado análogo: el estudio señala que "aunque el capital neto de la región es más abundante que en otras regiones españolas si se compara con su dimensión económica y demográfica, su ritmo de crecimiento refleja que la región posee una limitada capacidad de atracción de inversiones privadas".
Con la salvedad de 2017 (Asturias fue la segunda región con mayor crecimiento el año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística), la comunidad había acumulado una largo periodo de avance inferior al promedio nacional hasta 2008 (salvo 2006) y de nuevo a partir de 2012.
Esta divergencia había sido casi una constante desde 1955. Desde entonces, Asturias siguió un proceso de pérdida de peso relativo en la economía española. En 1980 Asturias lo había reducido hasta el 2,6% del PIB nacional y desde entonces siguió cayendo hasta el 1,9% en 2016. De forma casi unánime, la sociedad asturiana vinculó este efecto a un supuesto déficit de equipamientos públicos e infraestructuras en relación a otros territorios. Pero el informe que acaba de difundir el IVIE y la Fundación BBVA vuelve a insistir en lo contrario, al igual que habían hecho otros estudios precedentes, elaborados tanto por estas dos entidades como por otras instituciones, incluidos los datos oficiales europeos.
El informe ahora divulgado ratifica que las "dotaciones de capital" en Asturias "son mayores en el caso de las infraestructuras públicas, pues alcanzan un peso en el conjunto español del 3,6%", "superior" -añade- al de todos los demás indicadores usados. De modo que justo en el indicador que los asturianos identifican como más deficitario de su economía es precisamente en el que Asturias obtiene mejor nota. El problema es, como señala el estudio, de captación y generación de capital privado y del rendimiento (hoy deficiente) que la región es capaz de obtener, como evidencia que con el 3,6% de la infraestructuras públicas españolas Asturias sólo genera el 1,9% del PIB español.
